España sigue entre los diez principales exportadores de material militar del mundo. La industria de defensa del país, encabezada con notable peso sobre el resto por la presencia de Airbus, se situó entre los años 2020 y 2024 como el noveno vendedor internacional del sector, tras aumentar un 29% sus cifras respecto al lustro inmediatamente anterior (2015-2019).
Así se refleja en el último balance del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), que se ha publicado este lunes. El Sipri agrupa los movimientos de este mercado mundial en periodos de cinco años para evitar que una gran venta coyuntural en un ejercicio concreto, por ejemplo, no distorsiona el análisis de las tendencias de un país.
El incremento del 29% de las ventas militares al exterior que ha protagonizado la industria de defensa española en el periodo 2020 a 2024, respecto al lustro anterior, le ha permitido pasar de acaparar el 2,3% del mercado mundial de armamento entre 2015 y 2019 a alcanzar ahora el 3%.
El dato supone un incremento notable, por encima de líderes del sector como Estados Unidos (el primer vendedor internacional de material militar, que ha experimentado un 21% de crecimiento en el mismo periodo) y Francia (segundo en la lista y con un aumento del 11%). Sin embargo, queda muy lejos del gran incremento que ha experimentado Italia, del 126%, lo que le he llevado a superar a España en el sector mundial (hasta ahora se situaba detrás) y ocupar el sexto lugar, por detrás de (en orden de mayor a menor) Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Alemania.
Crecimiento polaco de más del 4.000%
España es ahora el noveno mayor exportador de material militar del mundo, por detrás también de Reino Unido (séptimo) e Israel (octavo), y por delante de Corea del Sur, que ha incrementado un 4,9% sus ventas, y Turquía, que las ha aumentado un 104%. En decimosegunda posición se sitúa Países Bajos, que ha caído un 36%, seguido de Polonia, que ha disparado sus exportaciones militares un llamativo 4.031%; Suecia, un 73% y Noruega, en decimoquinta posición, tras crecer un también muy notable 187% en los últimos cinco años respecto a los cinco previos.
Si se recoge el balance directamente anual, el incremento noruego le lleva a superar a España en el rendimiento de su industria militar en el mercado internacional, como también le gana Corea del Sur. De este modo, en 2024 el sector español ha quedado relegado al decimosegundo entre los mayores importadores de armamento del mundo, dos puestos por detrás del que ocupaba en 2023.
Arabia Saudí, Turquía y Australia, los mayores clientes
Volviendo a los registros en periodos de cinco años, se observa que los principales receptores de los suministros de material de defensa español son, por orden de importancia, Arabia Saudí (entre 2020 y 2024 ha acaparado el 24% de estas exportaciones españolas), Australia (18%) y Turquía (13%). De este modo, entre los tres agrupan más de la mitad de todas las ventas internacionales de armamento del país. En el caso de Arabia Saudí, las ventas españolas de nuevas corbetas le han valido a Madrid situarse como el segundo suministrador de defensa de Riad, tras Washington (el 74% de las compras saudíes internacionales de armamento provienen de EEUU), y por delante de Francia. Australia también tiene como segundo principal vendedor a España (15% de sus importaciones), igualmente por detrás de EEUU (81%), y en este caso por delante de Noruega.
Tres buques y medio millar de blindados pendientes
Para los casos de Turquía, Bélgica y Canadá, España se ha situado como primer suministrador internacional de material militar. Y también destaca el papel español en las compras británicas, hasta el punto de posicionarse como su tercer importador, tras Estados Unidos e Israel, y en Kazajistán, donde España queda como segundo proveedor, tras Rusia y por delante de Turquía.
Entre las entregas internacionales que España aún tiene pendientes en el sector destacan tres nuevos buques y más de medio millar de vehículos blindados.