El plan de Indra en Defensa: del aumento de la producción a los vehículos militares y la munición merodeadora

"La prioridad número uno es mejorar los plazos de entrega". Con este mensaje, el CEO de Indra, José Vicente de los Mozos, ponía esta semana el punto final a la conferencia con analistas en la sede de la compañía, tras la presentación de los resultados.

El mensaje se enmarca dentro de la apuesta por un incremento de la capacidad industrial como pilar para crecer, especialmente, en el sector de la defensa y aeroespacial, donde además Indra trabaja en nuevas líneas de negocio desde los vehículos militares, con Tess Defence, hasta la munición merodeadora y los misiles. 

Con estos movimientos, la empresa quiere aprovechar y sacar el máximo partido a los nuevos programas en un contexto geopolítico favorable para el sector y de paso convertirse en un referente; en ese campeón nacional de defensa y aeroespacial, del que tanto se habla. La reducción de los plazos de entrega pasa, según explicó De los Mozos, por nuevos "planes de industrialización y racionalización de los proveedores que ayudarán a mejorar la agilidad industrial".

Por su parte, el presidente ejecutivo de Indra, Ángel Escribano, profundizó en los planes de Defensa con la vista puesta en 2030. Para empezar, la compañía busca adquirir, destacó Escribano, "las capacidades necesarias para diseñar y fabricar los vehículos del futuro que demandan nuestras Fuerzas Armadas". El primer paso ha sido la toma de control de Tess Defense, que gestiona los dos programas más importantes del Ejército de Tierra, el VCR 8x8 Dragón y el VAC (Vehículo de Apoyo de Cadenas). 

Sobre esta operación, Escribano subrayó que la nueva posición de Indra como accionista mayoritario agilizará la toma de decisiones. Las otras tres empresas de la sociedad, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Sapa y EM&E Group quedan como proveedores, aseguró el presidente de Indra. 

Munición merodeadora

La visión 2030 de la compañía pone el foco también en el desarrollo de sistemas que han irrumpido en el campo de batalla moderno como la munición merodeadora, al tiempo que busca ampliar otras líneas impulsadas los próximos años como los drones y sistemas antidrón o los misiles. Escribano dio algunas pistas en el caso de la munición merodeadora, un terreno desconocido para la compañía hasta la fecha. El objetivo, detalló, "no es fabricar el material energético y explosivo, ya hay fabricantes". La compañía tiene un centro, las instalaciones en Aranjuez (Madrid), con las licencias necesarias para producir este tipo de sistemas y manipular los explosivos, adelantó el presidente de Indra. 

Indra también apuesta por mantener y potenciar negocios, podríamos considerar tradicionales, como la electrónica de defensa, los radares, los sensores, la guerra electrónica y el mando y control, con la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial. 

Incremento de la producción

De los Mozos insistió en varias ocasiones en qué toca aumentar, racionalizar y estandarizar la fabricación. "Es muy importante en los próximos entre tres y cinco años asegurar las entregas, con el conflicto de Ucrania o el reforzamiento de los países, en las ofertas el punto clave es cuándo va a entregar el material". "Tenemos que acelerar, Indra tiene un gran potencial, pero estaba dormida en muchos campos".

En esta línea, Escribano remarcó que el foco desde el punto de vista productivo estará en producir a tiempo, con calidad, y en la expansión en el mercado, sobre todo, en vehículos terrestres. "Hay una demanda entre seis y siete veces superior a la capacidad productiva". "Tenemos una gran cabida en ese mercado; se ha tomado la decisión de invertir en él", puntualizó. 

Programa VCR 8x8 

Escribano y De los Mozos también abordaron la situación del programa VCR 8x8. "Es un sistema de sistemas que hay que poner a punto. Lo lógico es no subir en cadencia (de producción) hasta que los problemas de juventud estén arreglados. Una vez arreglados, la velocidad de entrega será mayor; hubiera sido un suicidio ponerse a fabricar en cadencia sin optimizar los sistemas", detalló De los Mozos. 

Y añadió: "El VCR 8x8 es un gran vehículo, de lo mejor que hay en el mercado, pero hay que optimizar el software, el motor eléctrico en el GMP... y eso lleva su tiempo. Y hay que hacerlo antes de subir en cadencia, porque si no puedes encontrar un grave problema de retrasos. Es cierto que hay un pequeño retraso, pero cuando esté optimizado iremos más rápido". 

Escribano recordó que existe "un plan de recuperación" pactado con el Ministerio de Defensa para acelerar las entregas. "El vehículo tiene unas pruebas de calificación importantes que es en lo que más se ha tardado. No son retrasos achacables a problemas", insistió.