Como si de un puzzle se tratara, Indra suma una nueva pieza a su plan para auparse como el referente en la industria de Defensa y Espacio española. La compañía que dirige Ángel Escribano acaba de alcanzar el esperado acuerdo con Redeia para la compra de Hispasat, una operación que llega apenas dos meses después de tomar el control de Tess Defence, el consorcio industrial que gestiona el VCR 8x8 Dragón.
Este nuevo movimiento, que todavía debe superar trámites y autorizaciones en los próximos meses, no solo involucra al operador satelital civil. El acuerdo incluye además una derivada interesante desde el punto de vista estratégico e industrial. Una vez completado el proceso de adquisición, Indra también será el principal accionista de Hisdesat, operador de comunicaciones por satélite principalmente en el ámbito militar que hace menos de una semana ponía en órbita el satélite Spainsat NG I.
La operación viene a demostrar la estrecha relación entre Defensa y Espacio. Un vínculo que cada vez cobrará más importancia en áreas como las comunicaciones militares, vitales para el éxito de las operaciones en un escenario hiperconectado y digital, o la inteligencia, donde los satélites ofrecen imágenes en alta resolución para la toma de decisiones.
Aunque a veces olvidado, el dominio espacial juega un papel decisivo en los conflictos, como pone de manifiesto la guerra de Ucrania, y también en la disuasión frente, por ejemplo, a misiles balísticos. Además, se trata de un mercado en plena transformación y crecimiento con nuevos actores privados que pujan fuerte en torno al conocido como New Space.
Queda claro, por tanto, que el Espacio es una de las vías para crecer en Defensa. Tras presentar el plan estratégico, Indra creó hace poco más de un año una nueva división, Indra Espacio, sociedad que, de acuerdo con la compañía, será la "piedra angular" que aglutinará en los próximos años las actividades en el ámbito del negocio espacial en el marco del plan estratégico 2024-2030. Las nuevas adquisiciones acabarán integrándose en esta marca, junto con Deimos, adquirida por 25 millones en 2024.
Con la operación para adquirir Hispasat, Indra avanza con paso firme esta nueva hoja de ruta que fija como objetivo lograr una facturación de 6.000 millones en 2026 -1.700 más que en el último ejercicio- y llegar a los todavía lejanos 10.000 millones en 2030. La meta no solo es construir ese famoso campeón nacional en defensa, sino también ganar músculo para competir de tú a tú con las grandes firmas europeas del sector.
Hisdesat, una joya en defensa
Indra, como decíamos, pasará a controlar también Hisdesat, que cuenta hoy con un modelo público-privado de éxito, donde ya está la multinacional tecnológica. El accionariado está formado en la actualidad por: Hispasat (43%), la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa, Isdefe (30%), Airbus Defence & Space (15%), Indra (7%) y Sener (5%).
Por tanto, Indra alcanzaría el 50%, tras completar la operación. La operación para comprar Hispasat, según el comunicado de la firma que dirige Ángel Escribano, contempla "la ejecución de los acuerdos necesarios para que Indra consolide contablemente Hisdesat, operador de servicios gubernamentales por satélite en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores".
Hisdesat es una compañía con un enorme potencial, precisamente, por la situación actual del sector espacial. La empresa acaba de lanzar el satélite Spainsat NG I, y, este mismo año, tiene previsto poner en órbita su gemelo, Spainsat NG II. Ambos situarán a España a la cabeza en Europa en comunicaciones militares. También darán soporte a otros países aliados, la Unión Europea y la OTAN.
El operador además negocia con el Ministerio de Defensa un nuevo programa para construir el sucesor de su satélite Paz, especializado en observación de la Tierra.