Defensa busca lograr la "autonomía estratégica" a través de la capacitación tecnológica

El subdirector general de Gestión e Internacionalización de la Industria de Defensa del Ministerio de Defensa, vicealmirante D. José Antonio Toro Fernández, ha participado en la mesa redonda titulada "Autonomía Estratégica e Industria de la Defensa". Durante la misma, el representante del Ministerio, junto con varios ponentes destacados del sector de defensa han debatido sobre las estrategias a seguir para fortalecer la capacidad nacional en este ámbito.

La ponencia se ha celebrado en el marco del VII Congreso Nacional de Industria que ha tenido lugar durante los dias 15 y 16 de enero en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB). En esta, además del viciealmirante, han participado el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, y la Chief Technology Officer (CTO) de Escribano Mechanical & Engineering, Belen Feu Molina.

Durante la charla, Toro Fernández ha destacado la importancia que tiene la autonomía estratégica para las Fuerzas Armadas de España. Ha comentado que esta autonomía "es la capacidad para mantener y desarrollar las capacidades que necesitan nuestras fuerzas armadas". 

Además, ha añadido que para lograr esto “hay que hacerlo con colaboración con la empresa y para disminuir la dependencia de terceros". "Para nosotros es tan importante que está incluido en los pilares básicos en la estrategia industrial de defensa que se publicó en junio de 2023”, ha terminado por explicar.

El alto cargo ha explicado que la base para lograr este objetivo es la capacitación tecnológica. En este sentido, ha agregado que el objetivo es situar la industria nacional "a la vanguardia tecnológica internacional para mantener la autonomía estratégica".

Actualmente, la OTAN tiene como propósito incrementar los presupuestos de defensa de los países miembros. El objetivo es el 2% del PIB, marca que España no está ni cerca de alcanzar con tan solo un 1,28%, siendo el país aliado que menos invierte en relación con su producto interior bruto. 

A esta situación de incertidumbre geopolítica, también se ha referido Toro Fernández. Su visión es que la industria de defensa española se convierta en un referente internacional en innovación, competitividad y sostenibilidad, apuntando a la internacionalización como clave de su estrategia. Para lograr esto, el plan de defensa es focalizarse primero en el mercado nacional para satisfacer las necesidades "en el mayor grado posible con nuestra industria".

En el caso de que no se lograra cumplir con éxito lo propuesto, el plan sería "mirar en segundo lugar al mercado europeo y en un tercer lugar si tampoco se puede, miraríamos el resto de aliados para satisfacer nuestra necesidad operativa pero que al mismo tiempo haya un retorno de transferencia de tecnología".

El vicealmirante José Antonio Toro Fernández (en el centro de la foto). Firma: Diego Vaquerizo.

En este debate también han intervenido otros actores del sector, como el directivo de Navantia que ha subrayado la necesidad de innovar para asegurar que la Armada española disponga de la última tecnología añadiendo que "esta innovación no es gasto, es inversión en defensa y debe estar constante", al mismo tiempo que ha enfatizado la importancia de la cooperación entre empresas y países.

Retos pendientes

Sobre los retos a los que se enfrenta la industria de defensa, Domínguez ha identificado tres grandes desafíos para el sector: la estabilidad presupuestaria, estar a la vanguardia tecnológica y la captación y retención del talento. En su opinión, “hay que mirar a la industria de defensa como un sector económico, que genera economía, que crea empleo y que dinamiza las zonas. Hay que invertir en ellos porque creo que es un sector que aporta mucho a la sociedad”.

Por su parte, la CTO de Escribano ha hecho hincapié en la necesidad de disponer de productos tecnológicamente avanzados para garantizar la seguridad nacional, y cómo la capacitación industrial es clave para alcanzar las capacidades necesarias. Para Feu Molina la autonomía estratégica "es la capacidad que pueda tener el Estado en velar por nuestra seguridad y de poder disponer de productos tecnológicamente avanzados que permitan factores como la disuasión y para poder tener estos productos debemos tener una capacitación industrial que esté en línea para conseguir las capacidades reales que se necesitan”.

Feu Molina también ha apoyado la necesidad de una inversión en materia de defensa pues “Invertir en defensa es invertir en paz y en seguridad, pero también significa invertir en tener la capacidad industrial y la generación en puestos de trabajo y trabajos cualificados". Asimismo ha expresado que "tenemos que tener en cuenta que cualquier inversión en defensa con el tema de las tecnologías duales no solo se está impulsando la industria de Defensa, sino que se están impulsando otro tipo de sectores y si esto se queda en casa vamos a poder generar puestos de trabajo”.