La prueba operativa final del sistema de batería de iones de litio (LBS) para el programa de submarino U212 NFS ha sido completada con éxito. Así lo afirma el comunicado que ha emitido sobre este asunto la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (Occar). Esta entidad intergubernamental centrada en este tipo de operaciones en desarrollos militares de ámbito europeo ha revelado que el ensayo que, que ha tenido lugar en instalaciones de la filial de la firma italiana Fincantieri denominada Power4future, ha concluido, “marcando un hito importante en la tecnología de propulsión submarina”.
Este evento es el resultado “de una colaboración de una década” entre el Ministerio de Defensa italiano y la constructora naval semipública del mismo país Fincantieri, a través del consorcio Power4Future-FAAM-Cetena, cuyo objetivo es sustituir en los submarinos las tradicionales baterías de plomo-ácido por tecnología de última generación de iones de litio. “Con sus capacidades incomparables, el LBS ahora se encuentra entre las mejores soluciones de baterías en Europa y en todo el mundo”, explica la fuente.
“La prueba final ofreció una evaluación integral del LBS, centrado en su seguridad, tecnología, rendimiento y adaptabilidad a condiciones operativas exigentes y extremadamente desafiantes”, añade.
Este LBS ha sido sometido “a rigurosas evaluaciones técnicas para validar sus capacidades”. La prueba, continúa la nota de la Occar, ha permitido “verificar el comportamiento del complejo SSC [siglas en inglés de Convertidor de Cadena Única] y de la cadena durante una misión operativa variando las cargas eléctricas, tanto durante las fases de uso de la batería como de recarga, hasta los niveles máximos permitidos”
Además de evaluar las capacidades funcionales de los componentes que lo integran, también se evaluó la efectividad del sistema de monitorización de la batería.
Doble de vida útil
Las baterías de iones de litio, un avance previsto en los submarinos españoles de la clase S-80 para mejorar las operaciones en las que se requiera una máxima velocidad, pueden incorporarse también en el modelo alemán Tipo 212A, según dejó entre ver su fabricante, la compañía germana Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), hace unos meses.
El empleo de esta solución supone una mejora en la capacidad de la batería, respecto a las de plomo-ácido convencionales, y logra el doble de vida útil con un escaso mantenimiento.
La Occar suscribió el año pasado la construcción del tercer submarino italiano de nueva generación U212 NFS, de la que se encarga Fincantieri. El programa gestionado por la entidad intergubernamental Occar, encargada de programas colaborativos de material militar entre Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Reino Unido, contemplaba inicialmente la construcción de dos unidades del U212NFS, que comenzaron a construirse hace algo más de año y medio para ser entregados en 2027 y 2029. La unidad encargada a mediados de 2023 será previsiblemente entregada en 2030. Estas unidades sustituirán a los submarinos de la clase Sauro con los que actualmente cuenta la fuerza naval italiana.
Liderazgo tecnológico
El programa además, “también tiene como objetivo mantener y desarrollar aún más el conocimiento industrial estratégico e innovador adquirido por Fincantieri, así como consolidar el liderazgo tecnológico alcanzado por la empresa y su cadena de suministro”. Con los U212NFS se pretende igualmente mejorar “la presencia a bordo de componentes tecnológicamente avanzados desarrollados por industrias italianas”, de acuerdo con la información facilitada por Fincantieri. Esta empresa, que es uno de las mayores constructoras navales del mundo, cuenta con 18 astilleros repartidos en cuatro continentes, y en los que trabajan en torno a 21.000 personas.
Los U212NFS son una evolución del modelo U212A, en cuyo programa participa la empresa italiana junto a la alemana TKMS.