Las armadas de Sudameríca tienen en marcha una serie de programas, tanto de construcción naval como de adquisición de nuevas unidades o usadas, para renovar sus flotas de superficie y submarina las cuales promedian, en algunos casos, las cuatro décadas.
La construcción naval local forma parte de los planes de reemplazo de las flotas de superficie en países como Brasil, Colombia y Perú que optaron por diseños de Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), Damen y Hyundai Heavy Industries, respectivamente, mientras que Chile ha trazado un ambicioso plan para iniciar en la próxima década la construcción de fragatas.
Gran parte de los submarinos en servicio en Sudamérica pertenecen al modelo 209 de Howaldswerke Deutsche Werft GmbH (HDW). Estas unidades, construidos entre la década del '70 y comienzos de los '90, se acercan al final de su vida útil y deberán ser reemplazadas también con una nueva generación que entregará mejores capacidades operativas y nuevas tecnologías.
En el marco de la XIII Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval 2024, Infodefensa.com preparó un reportaje en el que analiza como las Armadas de Sudamérica, ante desafíos comunes, presentan diferentes realidades en cuanto a la inversión y desarrollo de programas de construcción de la mano de las industrias navales nacionales.
Argentina
La industria naval argentina, con una rica historia que se remonta a más de un siglo e integrada por empresas como el Complejo Industrial y Naval Argentino (Cinar) y el Astillero Río Santiago (ARS), se encuentra en un momento clave a la espera de contratos en el marco de los planes de renovación de unidades de la Armada Argentina que busca impulsar el presidente Javier Milei.
En el caso de la Flota de Mar (Flomar), la Armada Argentina se encuentra evaluando la adquisición de dos fragatas multipropósito para el reemplazo del destructor ARA Heroína (D-12) de la clase Meko 360 y del transporte rápido multipropósito ARA Hércules (B-52), anteriormente un destructor Tipo 42.
El ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri, firmó en octubre en París una carta de intención para la adquisición de tres submarinos clase Scorpene de Naval Group. La eventual compra, que compite con otras opciones como los submarinos Tipo 209NG de Alemania, se realizaría a través de un crédito internacional por un valor superior a 2.300 millones de dólares.
Argentina se encuentra también en un proceso de evaluación para adquirir un buque anfibio, ya sea del tipo LST o LSD, para recuperar capacidades operativas, y planea acelerar la compra de un buque polar en el corto plazo para reforzar su presencia antártica. En este último caso, el Gobierno argentino aprobó en 2021 la contratación directa de Tandanor para la construcción del buque polar y en febrero de 2022 el astillero firmó un contrato con Aker para el desarrollo de la ingeniería básica y de capacidades.
Brasil
La industria naval brasileña vive un momento de auge, impulsada por una serie de nuevos proyectos que buscan modernizar y ampliar la flota de la Marina de Brasil.
En el sur del país, la ciudad de Itajaí se ha convertido en un epicentro de la construcción naval, gracias al pedido de cuatro fragatas de la clase Tamandaré. Este proyecto de gran envergadura ha generado una gran cantidad de empleo y ha posicionado a Brasil como un referente en la construcción naval a nivel regional.
Por otro lado, el Cluster Naval de Río de Janeiro, uno de los más importantes del país, ha ampliado su asociación con el objetivo de participar en el programa de patrulleras de 500 toneladas. Esta iniciativa permitirá garantizar una carga de trabajo sostenida para los astilleros y fortalecer la industria naval brasileña.
Itaguaí Construções Navais (ICN) avanza en el proceso de construcción de cuatro submarinos clase Riachuelo para la Marina de Brasil basados en el diseño Scorpene de Naval Group, Este producto es una alternativa para armadas regionales como la chilena o colombiana que necesitan renovar sus flotas. El astillero efectuó en el mes de junio el corte de la primera plancha del submarino de propulsión nuclear Álvaro Alberto. para la Marina de Brasil, un hito para la industria naval de Sudamérica.
Colombia
La Armada Colombiana ha dado un paso significativo en la modernización de su flota, consolidándose como una fuerza naval regional de relevancia. A través de una serie de proyectos estratégicos, el país sudamericano ha demostrado su compromiso con la seguridad marítima y la proyección de poder naval.
Estos proyectos, enmarcados en el Plan 2030, han sido posibles gracias a la colaboración entre la Armada y el astillero nacional Cotecmar. Esta alianza estratégica ha permitido desarrollar capacidades nacionales en diseño y construcción naval, posicionando a Colombia como un referente en la región.
En noviembre de 2022 y en el marco del desarrollo del Sistema Integral de Defensa Nacional (Siden), la Armada Colombiana y el astillero Cotecmar firmaron la construcción de la primera Plataforma Estratégica de Superficie (PES-Fragatas); así como su cuarto OPV (OPV 93C); y el primer Buque de Apoyo Logístico del tipo BAL 6012.
Cotecmar y Damen suscribieron en agosto de 2024 el contrato de prestación de servicios técnicos, el suministro de materiales y la asistencia técnica para la construcción de la primera de cinco fragatas o Plataformas Estratégicas de Superficie (PES) para la Armada de Colombia basadas en una versión mejorada del diseño Sigma 10513 de Damen.
El buque tendrá 107.5 m de eslora, 14,02 m de manga, un calado de 3,93 m y desplazará 2.808 toneladas. Dispondrá de un cañón Leonardo Strales de 76/62 mm; una estación de armas remota Sentinel 30, una Sentinel 20 y dos Sentinel 2.0 de Escribano, ocho misiles antibuque Lig Nex-1 SSM-E 700K Hae Sung (C-Star) y 16 misiles de defensa aérea MBDA VL Mica-NG.
Ecuador
La Armada de Ecuador, que cuenta en su Escuadra con dos fragatas clase Leander constuidas en la década del 70' y adquiridas de segunda mano a la Armada de Chile en 2007, planea reemplazar a estos buques con dos unidades usadas para lo cual dispone de un presupuesto de 110 millones de euros.
Una de las opciones barajadas es la compra de las fragatas F-571 Grecale y F-572 Libeccio de la clase Maestrale de la Marina Militar Italiana. En caso de concretarse el acuerdo, se firmarían contratos de reparación y actualización con el astillero Fincantieri y de instrucción con la Marina Militar Italiana. Además, se contemplaría la asistencia técnica y el suministro de repuestos y piezas.
Esta venta puede ser el primer paso de una futura asociación para la cooperación italiana en el diseño y construcción de las nuevas fragatas ecuatorianas, con las cuales se busca renovar la flota de embarcaciones mayores de la Armada de ese país, de cara a la protección de su espacio marino.
Respecto a las capacidades de construcción naval local, Astilleros Navales Ecuatorianos (Astinave EP) tiene en marcha la construcción del primer buque multipropósito basado en el diseño MPV70 MKII de la empresa alemana Fassmer. El MPV le proporcionará a la Armada Ecuatoriana la capacidad de realizar operaciones logísticas, de transporte, asistencia y rescate, entre otras tareas.
La institución tiene también en marcha la modernización de las corbetas clase Esmeralda para extender su vida útil por 20 a 25 años. Los trabajos realizados en Astinave EP contemplan la instalación e integración de nuevos sistemas de navegación, vigilancia y auxiliares, así como del sistema de comando, control y comunicaciones (C3) Orión de ese astillero.
Perú
SIMA Perú y Hyundai Heavy Industries (HHI) firmaron en abril de 2024 contrato para la construcción de un Buque Multirol, un Buque de Patrulla Oceánica y dos Buques Auxiliares de Apoyo Logístico (Balog) para la Marina de Guerra del Perú.
El proyecto de Buque Multirol, que se basará en el diseño HDF-3200 de HHI, contempla la construcción de seis fragatas multipropósito que permtirán reemplazar a las fragatas Lupo que han prestado servicio en la Marina de Guerra del Perú desde la década del '70.
Recientemente, en el marco de la cumbre APEC celebrada en noviembre en Lima, SIMA Perú y HHI firmaron un memorándum de entendimiento para el codesarrollo de submarinos. Este convenio permitirá renovar paulatinamente las unidades de esta fuerza que cuenta con dos unidades tipo 209/1100 al término de su vida útil y cuatro submarinos tipo 209/1200 en proceso de overhaul y modernización integral.
Por su parte SIMA Chimbote tiene en marcha la construcción de las patrulleras marítimas PGCP-50 número 7 y 8 para la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) y SIMA Iquitos efectuó en octubre la botadura de las Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS) Río Ucayali I y Río Ucayali II, incrementándose de esta manera a 14 el número de unidades construidas.
SIMA ha confirmado la intención de construir un nuevo dique seco de dimensiones suficientes para realizar trabajos de mantenimiento y reparación a buques comerciales de carga tipo Post-Panamax y otros tipos de navíos comerciales de gran desplazamiento.
Uruguay
Uruguay, bañado por las aguas del Río de la Plata y el Océano Atlántico, paradójicamente ha mantenido una relación distante con su mar. A pesar de su extenso litoral, el país ha mostrado históricamente un limitado desarrollo de su industria naval y una escasa inversión en la protección de sus recursos marítimos.
Si bien en el pasado se han llevado a cabo proyectos importantes, como la construcción de las patrulleras costeras clase PS en la década de 1950, estos logros no han tenido continuidad. La creación de un clúster naval, con el objetivo de impulsar la construcción naval nacional, experimentó un crecimiento significativo entre 2006 y 2012, pero posteriormente se estancó.
Actualmente, más allá de los esfuerzos que realizan algunos pequeños astilleros privados en la construcción de distintos buques de pequeña eslora, no hay grandes novedades en cuanto a proyectos mayores. La posibilidad de construir algún patrullero oceánico en Uruguay fue descartada y se seleccionó al astillero Cardama de España para construir dos unidades por un monto de 82 millones de euros.
La Armada Uruguaya recibió en 2022 tres lanchas patrulleras ex USCG clase Marine Protector transferidas por Estados Unidos y adquirió el buque científico Mt. Mitchell para reemplazar al ROU 22 Oyarvide. Estas incorporaciones reflejan la falta de una política industrial naval sólida y a largo plazo.