La compañía aeroespacial y de defensa estadounidense Boeing ha recibido un encargo adicional de 15 aviones cisterna KC-46A Pegasus para la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). Este pedido se enmarca en el contrato del Lote 11 adjudicado a la USAF valorado en 2.380 millones de dólares (algo más de 2.250 millones de euros).
En total, Boeing ya ha recibido encargos para la entrega de 168 KC-46A a distintos clientes, principalmente a la USAF, “lo que proporciona ventajas de capacidad avanzada para la fuerza conjunta y sus aliados”, explica el fabricante.
Boeing ganó con su KC-46 el programa KC-X de suministro de hasta un total de 179 aparatos a la USAF a principios de 2011 después de que (como informó Infodefensa.com) la compañía apelase la primera adjudicación, que daba como ganador a un consorcio formado por EADS (actual Airbus) y Northrop Grumman. Posteriormente, el avión atravesó por una serie de problemas y sobrecostes que llevaron por ejemplo a que Italia suspendiese el pasado verano la compra que había acordado de seis unidades. De ahí la importancia de que la USAF confirme su confianza en el proyecto con la nueva adjudicación. En palabras de la vicepresidenta y directora del programa KC-46 de la empresa, Lynn Fox, “apreciamos nuestra continua asociación con la Fuerza Aérea de EE UU” que da continuidad “este otro gran hito para nuestro equipo y esperamos poder ofrecer los aviones de reabastecimiento de combustible multimisión más avanzados del mundo en los próximos años”.
Más de 100.000 horas de vuelo
El KC-46A ya acumula más de 100.000 horas de vuelo y ha suministrado en el aire más de 200 millones de libras de combustible a receptores en todo el mundo, lo que equivale a más de 90 millones de litros. El aparato norteamericano compite en el mercado internacional con el Airbus A330 MRTT. Como baza frente al modelo europeo, que ya está operativo, sus desarrolladores aducen que el norteamericano resultará un avión más barato. Los KC-46 sustituirán a la flota estadounidense de KC-135 actualmente en servicio.
El fabricante los describe como aviones de fuselaje ancho, multipropósito, actualizados con las más avanzadas tecnologías y capaces de cumplir o exceder las necesidades de transporte de combustible, carga, pasajeros y pacientes de la Fuerza Aérea. La primera unidad de la aeronave realizó su bautismo del aire en septiembre de 2015.
Despliegue operativo a gran escala
El mes pasado, el Pegasus realizó su primer despliegue operativo a gran escala. Unos meses antes, en julio, la Fuerza Aérea estadounidense adjudicó a Boeing un contrato para mejorar la preparación para la misión y el rendimiento del avión cisterna. Se trata de una modernización contenida en la denominada actualización del Bloque 1 de 2023, que implica “mejorar aún más las comunicaciones avanzadas, la conectividad de datos y el conocimiento de la situación del avión cisterna para la supervivencia de la aeronave y la ventaja operativa en entornos disputados”, explican sus desarrolladores.
Boeing ya lleva entregados, desde 2019, 89 KC-46A a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y otros cuatro a la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón.