Países Bajos fortalecerá su flota con dos buques de apoyo armados mediante contenedores

Ámsterdam está decidida a rearmarse, ante el contexto bélico actual. Las autoridades de adquisiciones militares neerlandesas han proyectado el encargo de dos nuevos buques de apoyo a sus fragatas que a su vez irán dotados con misiles, entre otras armas. El proyecto se conoce tras la revelación de los planes de adquisición de media docena más de aviones de combate de quinta generación F-35, más helicópteros NH90 y fragatas, según recoge el recientemente conocido nuevo Memorando de Defensa del país, y de otras compras como 82 blindados 8x8 Boxer más para fortalecer sus capacidades.

Los futuros buques, serán barcos “capaces de transportar una gran cantidad de equipo, como potencia de fuego adicional y misiles antiaéreos de largo alcance”, en palabras del secretario de Estado de Defensa del país, Gijs Tuinman. En concreto, tendrán capacidad de enfrentar enjambres de misiles antibuque y drones y de emplear munición merodeadora de largo alcance para apoyar operaciones anfibias, además de desplegar vehículos submarinos no tripulados para monitorizar actividades sospechosas, por ejemplo en torno a los cables submarinos del Mar del Norte.

Tuinman ha definido a estos barcos en su cuenta de la red social X como “cajas de herramientas de navegación”. Se trata de buques “necesarios para proteger mejor a los Países Bajos y sus aliados en caso de amenaza”, ha añadido en otra entrada de la antigua Twitter, dotados de “equipos a bordo para interrumpir los sistemas de radar enemigos y pueden monitorear el lecho marino, donde se encuentran cables y tuberías importantes”.

El Ministerio de Defensa ha revelado que la constructora designada para este proyecto es la compañía neerlandesa Damen. La fuente oficial detalla que “en operaciones en el espectro superior de fuerza, la Armada necesita fortalecer sus defensas aéreas y aumentar la potencia de fuego. Además, la Armada necesita equipos de investigación para detectar y monitorear amenazas en el Mar del Norte”. Estos “buques de apoyo polivalentes transportarán el nuevo armamento o el equipo en contenedores. A través de la innovación y la combinación inteligente de los sistemas existentes, esto se puede hacer con un pequeño equipo”.

“La Armada necesita más misiles tierra-aire de largo alcance. Los adversarios pueden lanzar ataques masivos y simultáneos con misiles antibuque o drones. Las Fragatas de Defensa y Mando Aéreo (fragatas LC) deben ser capaces de defenderse a sí mismas y a otros buques contra ellas”, continúa la información facilitada por el departamento de Defensa.

Operaciones anfibias

Los nuevos buques contarán con misiles antiaéreos adicionales y navegarán a poca distancia de las fragatas LC. Sus misiles podrán ser lanzados desde estos buques de apoyo controlados por las fragatas LC.

La defensa necesita munición de precisión de largo alcance para, entre otras cosas, dar apoyo a operaciones anfibias del Cuerpo de Marines, de modo que se pueda eliminar amenazas en tierra. “Esto también puede implicar, por ejemplo, la defensa aérea enemiga”.

Además, la Armada neerlandesa, explica la fuente, necesita equipos de guerra electrónica (EOV) para alterar los sistemas de radar del oponente, y cita especialmente el daño que estos equipos pueden hacer a ataques realizados con drones, al interrumpir la señal de estos aparatos con sus operadores.

Entre 250 y 1.000 millones

La adquisición a Damenk, precisa la fuente por otra parte, “está en línea con la política del gobierno de fortalecer la industria manufacturera marítima neerlandesa”. De este modo, “se contribuye a la autonomía estratégica de Europa”.

El proyecto de los dos nuevos buques supondrá un costo estimado en un amplia horquilla de entre 250 y 1.000 millones de euros. La capacidad que proporcionarán comenzará a estar disponible para el Mar del Norte  a partir de 2026, y se estima que ambos buques estarán en pleno funcionamiento en 2027.

El ministerio ha revelado que “en los próximos años, Defensa sustituirá a casi toda la flota naval”, con la industria de construcción naval como “base para ello”.