Las fragatas Blas de Lezo y Canarias de la Armada han monitorizado el tránsito del submarino ruso Novorossiyk, acompañado por dos buques auxiliares (Evgeniy Churov y Alatau) durante su paso por aguas de interés españolas.
La Blas de Lezo partió desde su puerto de estacionamiento en el Arsenal de Ferrol, siguiendo instrucciones del comandante del Mando de Operaciones Marítimas, con el fin de acompañar a la agrupación rusa durante su tránsito por los espacios marítimos nacionales de interés en el mar Cantábrico, informa el Emad.
El submarino Novorossiyk y el remolcador Evgeniy Churov fueron monitorizados en el mar Cantábrico por la Blas de Lezo, que relevó a una fragata francesa. Mantuvo el seguimiento durante el tránsito frente al litoral gallego y hasta las costas portuguesas donde fue relevada por un buque portugués.
Posteriormente, la fragata Canarias continuó con la monitorización de las unidades rusas durante su tránsito por el golfo de Cádiz y mar de Alborán. Durante su paso por el estrecho de Gibraltar, se incorporó a la agrupación el remolcador Alatau, para continuar la escolta del submarino Novorossiyk en su tránsito hacia el Mediterráneo central.
Finalmente, la Canarias completó su misión de vigilancia y disuasión y, a continuación, transfirió la responsabilidad del seguimiento a un buque francés, que tomó el relevo una vez la agrupación rusa abandonó los espacios marítimos de interés español.
Este tipo de misiones son habituales desde el inicio de la guerra en Ucrania. Los movimientos de los buques de la Marina rusa se siguen muy de cerca por las fuerzas navales de la OTAN. En el caso de España, la Armada ha realizado varias operaciones de vigilancia y monitorización de embarcaciones rusas tanto en aguas del Mediterráneo como en el golfo de Cádiz y en el mar Cantábrico.