Navantia pone a flote el cazaminas Turia de la Armada tras cuatro años de reparaciones

Navantia ha puesto a flote en su astillero de Cartagena el cazaminas Turia M-34 de la Armada, casi cuatro años después del inicio del proceso de reparación del buque que quedó varado a mediados de 2019 frente a La Manga (Murcia).

Los trabajos comenzaron en diciembre de 2020 una vez firmada la orden de ejecución para su recuperación entre Navantia y la Armada con un presupuesto de 25 millones de euros para el proyecto. Durante el primer año, el astillero público junto con empresas colaboradoras efectuaron el desmontaje de la práctica totalidad de los circuitos de tuberías, sistema eléctrico, sistemas electrónicos y equipos de la parte inferior del buque.

El buque fue sometido entonces a un profundo trabajo de reparación del casco. Todo un desafío, puesto que no había precedentes de trabajos similares en otras embarcaciones ni civiles ni militares fabricadas en fibra de vidrio. 

Navantia detalla que el cazaminas ya tiene sistema de propulsión; los equipos dañados se han repuesto; y la mayor parte de armamento está a bordo. "Asimismo, se ha completado la mayor parte de los trabajos de tratamiento superficial de la estructura, renovación de la habilitación y equipamiento de cocina", detalla.

Modernización del cazaminas

La Armada ha aprovechado la reparación para incluir mejoras en equipamiento y sistemas electrónicos del buque, dotando al barco de un nuevo sondador, sistema de giroscópicas y nuevo radar, entre otros equipos. Navantia también ha modernizado el sistema integrado de control de la plataforma, la planta de aire acondicionado o la planta de osmosis. Estas actualizaciones se han implementado en colaboración con Navantia y la industria auxiliar de forma paralela a la reparación contratada en la orden de ejecución del cazaminas Turia.

Con la puesta a flote finalizan los principales trabajos de montaje a bordo y también las pruebas de estanqueidad del casco necesarias para la siguiente fase. En la nueva etapa, el buque continuará con el exhaustivo plan de pruebas en puerto y mar. Estas últimas se producirán en el primer semestre de 2025. Tras la finalización de las pruebas de mar, el buque será entregado a la Armada.

El cazaminas Turia encalló en agosto de 2019 en las costas de La Manga durante las tareas de recuperación de los restos de C-101 del Ejército del Aire y del Espacio, tras un accidente aéreo que le costó la vida al piloto.