El combate entre la artillería antiaérea y los drones es una de las grandes novedades de la guerra de Ucrania. Los ejércitos de todo el mundo han tomado buena nota ya y han comenzado a prepararse para este tipo de escenarios. El Ejército de Tierra español no es una excepción.
El centro de adiestramiento de San Gregorio en Zaragoza, uno de las campos de maniobras más grandes de Europa, reúne hasta el 13 de junio a buena parte de los sistemas de artillería y detección de amenazas aéreas, junto con sistemas específicos antidrón, en servicio en las Fuerzas Armadas en el ejercicio Atlas, organizado por el Ejército de Tierra.
El objetivo es poner a prueba estos sensores y medios contra drones de distinto tipo con diferentes misiones. Además, se están evaluando tácticas, técnicas y procedimientos en el ámbito de la lucha contra sistemas aéreos no tripulados, una amenaza creciente para la seguridad que requiere de una respuesta eficaz y coordinada.
En total, participan unos 300 efectivos de las Fuerzas Armadas, de otros organismos del Ministerio de Defensa y también del Ministerio del Interior. También están presentes empresas e investigadores del ámbito universitario. Destaca la presencia, por ejemplo, de la Universidad de Granada que colabora con las Fuerzas Armadas en el desarrollo e implantación de tecnología IA en los sistemas antiaéreos y antidrón.
Se trata de un ejercicio de carácter técnico, sin fuego real. Es una continuación del Atlas 23, desarrollado hace un año en el campo de maniobras y tiro de El Ferral (León).
Dron con granada o ataque de un enjambre
El ejercicio ha incluido distintos escenarios como el ataque a un radar Hawk con un blanco aéreo Alba y Scrab; la suelta de una granada desde un dron DJI en un radar Patriot; vuelo de un dron Phantom IV e inhibición con el sistema antidrón Cervus I; ataque de un enjambre de drones a la versión III del Cervus; inhibición de un dron Huggin con un fusil RF antidrón desde un vehículo Pizarro; o empleo de drones comerciales modificados como los utilizados por los ejércitos ruso y ucraniano.
Presencia del rey Felipe VI
En esta edición, el rey Felipe VI se ha trasladado hasta San Gregorio para conocer de primera mano las actividades del ejercicio y asistir a los distintos escenarios citados. También ha comprobado el funcionamiento de sistemas antiaéreos como el Patriot, Hawk, Nasams y Skyguard y sistemas antidrón como el Cervus III, el Crow o la dirección de tiro Skydor.
Foto: Ejército de Tierra
Durante el ejercicio se han desplegado además el UAS Tarsis, equipado con un sistema giroestabilizado que incorpora la capacidad de designación pulsada láser, o el sistema antidrón Siglo CD (Sistema integrado global contra drones).
La finalidad de la actividad es la generación de unas conclusiones para mejorar las tácticas, técnicas y procedimientos y detectar las capacidades y vulnerabilidades de los sistemas en la detección de sistemas aéreos no tripulados, del mismo modo se pretende detectar las vulnerabilidades y capacidades de los sistemas aéreos no tripulados participantes frente a los sistemas de detección e inhibición. Todas estas acciones buscan optimizar el empleo de los medios participantes y orientar la implementación y mejora de las capacidades.
Foto: Casa Real
En el ejercicio, liderado por el Grupo de Artillería Antiaérea II/71, participan unidades del Mando de Apoyo a la Maniobra, entre las que destacan el Mando de Artillería Antiaérea, el Mando de Artillería de Campaña, el Mando de Ingenieros, el Mando de Transmisiones y el Regimiento de Inteligencia nª1, además de personal y medios de múltiples unidades del Ejército de Tierra. Asimismo, participa personal de la Armada y del Ejército del Aire, así como como la Secretaría de Estado de Seguridad y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como el Cuerpo Nacional de Policía.