El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) reunió la semana pasada en Córdoba, en las nuevas instalaciones de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), a las empresas, entre ellas a Rheinmetall Expal Munitions, y las unidades y organismos militares que trabajarán con el Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam).
El seminario organizado por el Ejército se celebró entre el 4 y el 6 de marzo y contó con la presencia de delegaciones de los Ministerios de Defensa de Alemania, Países Bajos y Dinamarca.
El programa Silam, enmarcado en el concepto Fuerza 35, es, según el Ministerio, un “esfuerzo constante que realiza el Ejército de Tierra […] que complementará e impulsará la modernización de la artillería de campaña”.
En su hoja de ruta, afirma el Ministerio, “se encuentran la evolución y modernización los sistemas de mando y control para apoyo de fuegos, o la adquisición de municiones guiadas e inteligentes que proporcionen a los fuegos de largo alcance mayor precisión y potencia”.
El taller organizado por Tierra ha sido producto de los encuentros mantenidos durante la pasada edición de la feria española de Defensa, Feindef 2023, con el Ejército neerlandés y ha sido diseñado específicamente por el MALE “para buscar áreas de colaboración, así como para poder compartir experiencias, y potenciales desarrollos en sistemas asociados”.
En el ámbito empresarial, el taller, según el Ministerio, “ha facilitado la oportunidad de poner en conjunto la capacidad industrial, el desarrollo de fabricación y la búsqueda de otras sinergias relacionadas con el ciclo de vida”.
El seminario se ha celebrado en las instalaciones donde en principio la UTE encabezada por Escribano y Expal desarrollarán y fabricarán el Silam.
12 lanzadores para munición con un alcance de 300km
Según el pliego que publicó Defensa en su momento en la plataforma de contratción y que despublicó posteriormente, España comprará doce lanzadores, es decir, un grupo de artillería, como adelantó Infodefensa.com, junto con un paquete inicial de munición con un alcance de hasta 300 kilómetros.
El presupuesto del programa asciende a casi 700 millones de euros (impuestos incluidos). Esta partida incluye, además de los lanzadores y un paquete inicial de munición, los siguientes equipos y sistemas: un vehículo lanzador demostrador; 12 vehículos de municionamiento con grúa; dos vehículos de recuperación, seis vehículos de alta movilidad de reconocimiento; diez vehículos de puesto de mando de diferente tipo; apoyo logístico inicial; medios de instrucción, adiestramiento y simulación; plataforma lanzacohetes para pruebas y validación de las municiones; cuatro radares multifunción y otros cuatro sistemas UAS tácticos de altas prestaciones para la identificación de objetivos.
En el apartado de munición, el Ministerio de Defensa contempla la compra de un lote inicial de 680 cohetes. En concreto, el programa recoge la adquisición de 288 cohetes guiados con alcance de 35 km (144 de fragmentación y otros 144 de penetración), más 16 pod de lanzamiento; 112 cohetes guiados de hasta 150 km (56 de fragmentación y 56 de penetración, y 28 pod; 64 cohetes de hasta 300 km (32 de fragmentación y 32 de penetración), más 32 pod; y 216 cohetes de entrenamiento con alcance de entre 7 y 15 km.
Más de 200 millones para drones
La documentación publicada por el departamento que dirige Margarita Robles también divide el presupuesto en áreas. El sistema de fuego, es decir, el lanzador y la munición, junto con los accesorios que permiten la operación, tiene un importe de 414,2 millones (con impuestos), el sistema radar sale por 76,7 millones y los RPAS por 204,6 millones. El pliego habla de la adquisición de drones de reconocimiento, de drones armados y también de drones kamikaze. Además, hay una partida de casi dos millones para la integración del sistema Talos, el sistema de mando y control que utiliza la artillería de campaña española.
Las entregas de lanzadores y de los cohetes de entrenamiento comenzarán en 2024 y la munición real llegará a partir de 2025. El Ejército de Tierra recibirá en 2028 los últimos lotes de cohetes, según el calendario previsto.
El contrato ya está en fase de evaluación en la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), tras el visto bueno del Gobierno a mediados de este mes de octubre. Los pliegos dejan claro que el proceso de compra seleccionado al final para el Silam es “adquirir el sistema a un contratista nacional apoyado por un tecnólogo extranjero”. Defensa recurrirá en este programa al artículo 346 del TFUE (Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea) que protege los intereses esenciales de seguridad.