El Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia (CGFM) ha solicitado formalmente a los Estados Unidos ayuda para fortalecer su flotilla fluvial.
La intención colombiana es hacerse de un número mayor de botes de bajo calado empleados por sus unidades de Infantería de Marina en los denominados Elementos de Combate Fluvial Pesado (ECFP) en desarrollo de operaciones contra insurgentes, antiterroristas y antinarcóticos, especialmente en las Zonas Estratégicas de Intervención Integral (ZEII).
Colombia cuenta en la actualidad con embarcaciones de los tipos Boston Whaler F25, así como con las fabricadas localmente por el astillero Cotecmar y de las clases Botes de Combate Fluvial Livianos (BCFL) y los Botes de Combate Fluvial de Bajo Calado (BCFBC).
Visita a los Estados Unidos
El comandante de las FFMM, general Helder Giraldo, se reunió en Estados Unidos con el comandante de la Infantería de Marina del Sur norteamericanode, general David Bellon, para solicitar la ayuda. El argumento ha sido que Colombia necesita aumentar de forma considerable sus capacidades y esfuerzos en contra de los principales grupos armados organizados que delinquen en la nación sudamericana.
Cabe recordar que estas embarcaciones cuentan con una tripulación de ocho infantes de marina; disponen de un radar Furuno-1623; compás Ritchie Supersport SS-1002; protección balística del tipo NIJ-III; y en un casco de aluminio de 8.6 metros de eslora; por 2.6 metros de manga.
Además, pueden transportar hasta 400 kilogramos de carga, con dos configuraciones diferentes de armas, la primera de ellas de fuego pesado, montando dos ametralladoras (en proa y popa) BrowningM-2HB QCB de 12.7x99 milímetros y siete tripulantes; y la segunda, montando una ametralladora M-2HB QCB de 12.7x99 milímetros, en proa y dos FN Herstal M-249 de 5.56x45 milímetros, a babor y estribor y ocho tripulantes.