La Fiscalía Anticorrupción apunta a Juan Carlos Cueto, imputado por el caso Defex de venta de armas a Angola, como el cerebro de la trama de ventas de mascarillas durante la pandemia de covid-19 en la que está implicado Koldo García, exasesor del ministro de Transportes José Luis Ábalos. Según la Fiscalía Anticorrupción, la empresa Comercial Cueto 92 controlaba la compañía Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, que fue quien facturó 54 millones por la venta de mascarillas que ahora se investiga. Según esa misma investigación, Cueto utilizó al presidente del Zamora CF, Víctor Gonzalo de Aldama, para captar a García.
La Fiscalía relaciona ambas empresas por diferentes indicios. El primero es que la sede de Soluciones de Gestión es propiedad de Inmocue, del Grupo Cueto. El segundo es que varios nombres surgidos en la investigación aparecen relacionados con ambas empresas.
La implicación de García era supuestamente de conseguidor de adjudicaciones públicas de Adif, Puertos del Estado, el propio Ministerio de Transportes donde asesoraba a Ábalos, el Ministerio del Interior y los Gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares.
Juan Carlos Cueto está imputado por el caso Defex, de venta irregular de armas a Angola. La Fiscalía pidió en marzo de 2019 hasta 50 años de cárcel para el empresario por el caso Defex. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha investigado los contratos firmados por la UTE Cueto-Defex y el Comando general de Policía Nacional de Angola, firmado el 12 de junio de 2008, de suministro de equipamientos y material policial, por importe superior a los 152 millones de euros, cuyo coste de ejecución fue de algo más de 59 millones (el 38,6 por ciento) y el beneficio obtenido de casi 94 millones (61,3 por ciento).
Cueto Martín, según detalla el escrito de Anticorrupción en la trama de las mascarillas, "dejó de figurar en los órganos sociales de las mercantiles de este grupo a partir de la investigación policial Trajano", que fue la que investigó la venta de armas a Angola. No obstante, la investigación apunta a que Cueto siguió dirigiendo la empresas de su grupo desde su puesto de gerente.
Hay que recordar que los escándalos de corrupción en la cúpula de Defex y el entramado societario provocaron que en septiembre de 2017 el Gobierno aprobará la disolución y liquidación de la compañía.