El Ejército del Aire y del Espacio ha adjudicado finalmente a la empresa Fedur SA el contrato de suministro dede tres lotes de material de combate: cascos de combate y accesorios, cascos de combate para operaciones especiales y accesorios y placas de protección balística por un importe total de 11,9 millones de euros.
Primer lote: casco de combate y accesorios
Los cascos serán de “polietileno de ultra alto peso molecular como tejido principal más fibra de carbono de altas prestaciones contra fragmentos y proyectiles de pequeño calibre que protejan al personal y que proporcionen una confortabilidad adecuada, con la posibilidad de llevar todo tipo de accesorios necesarios para el combate, son los únicos existentes en el mundo que tienen las características balísticas y físicas definidas en el PPT y que están homologados por la Dirección de Armamento y Material del Ministerio de Defensa (DGAM)”.
El Ejército del Aire en su pliego, propone la adqusición del mismo material que ya utiliza actualmente, el casco de combate Águila, homologado en España “para mantener la uniformidad y el mismo nivel de protección balística para todo el personal” .
Segundo lote: casco de operaciones especiales y accesorios
Los cascos deberán estar “diseñados específicamente para realizar saltos en paracaídas y para uso de operaciones especiales, están fabricados en polietileno de ultra alto peso molecular como tejido principal más fibra de carbono de altas prestaciones contra fragmentos y proyectiles de pequeño calibre que protejan al personal y que proporcionen una confortabilidad adecuada y le proporcionan seguridad contra impactos gracias al sistema MIPS (diseño único en el mercado), con la posibilidad de llevar todo tipo de accesorios necesarios para el combate. Son los que cumplen todos los requerimientos de nuestras fuerzas de operaciones especiales, por sus características balísticas y físicas”.
En este caso, el casco utilizado actualmente no está homologado en España. Se trata del OPS-CORE, fabricado en EEUU. A pesar de no estar homologado, un escrito del Jemad en 2015 autoriza su uso basándose en “que tiene demostrada eficacia en Ejércitos de Países Aliados”. No obstante, el Estado Mayor del Ejército del Aire ha mantenido reuniones con las unidades de operaciones especiales en las que se ha decidido utilizar “un casco de cazoleta alta con las prescripciones del modelo SOF-AZOR, que tenga protección cerebral MIPS, el cual ya está utilizando el Ejército de Suecia”.
Tercer lote: placas balísticas
Las placas serán “de material cerámico, para proteger pecho y espalda, sin necesidad de utilizar chaleco antifragmentación pero compatible con este, denominado stand alone. Estas placas podrán ser llevadas tanto en, un chaleco porta placas como en el propio chaleco antifragmentación, en unos bolsillos diseñados para su introducción. Así mismo deben ser ergonómicas de material flexible para que se adapten bien al cuerpo y proporcionen una confortabilidad adecuada garantizando de esta manera su efectividad”.
El Ejército del Aire, en su pliego, propone el uso de las placas balísticas flexibles que utiliza actualmente, “para mantener la uniformidad y el mismo nivel de protección balística para todo el personal”.