Naval Group ha incrementado el valor de su oferta de submarinos Scorpene para la Armada filipina añadiendo la habilitación de una base naval, capaz de acoger estos buques, en la bahía de Súbic, en el este de la isla de Luzón. El programa filipino de submarinos se estima entre 70.000 millones y 100.000 millones de pesos, lo que al cambio equivale ahora a entre 1.150 millones y 1.650 millones de euros, aproximadamente.
Manila ha mostrado interés en varios modelos de submarinos para hacerse con la primera flota de este tipo de buques de su historia, compuesta por dos o tres unidades. Entre los candidatos se encuentra el modelo diésel eléctrico Scorpene de la compañía francesa, además de opciones propuestas por Rusia, Corea del Sur y Alemania. La iniciativa está impulsada en gran medida por las tensiones avivadas por el expansionismo chino en el Mar del Oeste de Filipinas, donde Pekín lleva años ampliando su presencia.
El director de ventas corporativas de Naval Group para Filipinas, Loïc Beaurepaire, ha sido el encargado de revelar estos planes para apoyar a la Armada filipina “en el diseño y reequipamiento de la ubicación en Agila Súbic [en la parte este de la citada bahía] para convertirla en una base naval moderna”. Además, si resulta elegida, Naval Group se compromete a apoyar la implantación en Filipinas “de un sistema nacional de apoyo para garantizar la plena autonomía de uso del país y durante todo el mantenimiento y ciclo de vida de la fuerza de submarinos”.
El proyecto, según recoge la Agencia de Noticias de Filipinas, incluye muelles habilitados para albergar más de dos submarinos, además de buques de superficie; infraestructuras de mantenimiento; depósitos logísticos, y un centro de entrenamiento para la futura fuerza de submarinos. Además, Naval Group se compromete, si resulta ganadora, a la cualificación de una cadena de suministro local. Como símbolo tangible de estos compromisos, la compañía francesa inauguró la semana pasada su oficina en Filipinas.
Desarrollo conjunto hispano-francés
El Scorpene, que actualmente comercializa exclusivamente Francia, fue desarrollado en un trabajo conjunto entre las compañías Naval Group y la española Navantia, hasta que ambas rompieron relaciones, en 2010, tras acusar la primera a la segunda de haber plagiado el buque para el desarrollo del submarino S-80.
Los submarinos Scorpene están preparados para incorporar un sistema de propulsión independiente del aire (AIP), lo que le otorga una autonomía bajo el agua de varias semanas. Cada unidad desplaza en torno a 1.700 toneladas en inmersión y tienen una eslora de 66,4 metros.
Estos buques ya han sido exportados, de momento, a Chile, que adquirió dos unidades; Malasia, que ordenó otras dos; La India, que acordó fabricar en su suelo seis y ahora ha sumado un pedido de otros tres, y Brasil, con cuatro unidades.
Planes para 6 fragatas y 12 corbetas
Además de una primera flota de entre dos y tres submarinos, Filipinas planea dotar a su Armada de seis fragatas antiaéreas y una docena de corbetas antisubmarinas.
Algunos expertos consideran que Filipinas hubiera adjudicado el contrato para sus nuevos submarinos en 2021 si no hubiera estallado la pandemia de covid 19, que obligó a derivar buena parte de los fondos previstos.