Las compañías Navantia, SAES y Perseo trabajan en el desarrollo de una familia de vehículos submarinos no tripulados para misiones de guerra de minas; inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR); e incluso con capacidad para atacar objetivos como munición merodeadora.
El proyecto, conocido como Wise, comenzó hace dos años durante la segunda edición de Feindef y ha sido presentado oficialmente en la tercera edición de la feria, celebrada la semana pasada en Madrid. Perseo actúa como 'plataformista', SAES aporta los sensores y Navantia es el integrador y coordinador del programa.
El objetivo es diseñar tres versiones diferentes: S, M y L. En la feria, las compañías expusieron un prototipo de la S sobre el que ya han hecho pruebas. Se trata en realidad de un vehículo híbrido, con capacidad para operar en superficie (USV) y también sumergido (UUV). Esta versión contará con distintas configuraciones con pequeñas modificaciones según el tipo de misión. La de guerra de minas ya está casi lista y las empresas trabajan en otras dos ya mencionadas, ISR y munición merodeadora.
“El proyecto surge conceptualmente hace dos años, en Feindef 2021, y a partir de entonces comenzamos a diseñar el vehículo desde dentro hacia fuera”, explica Sergio Olmos, CEO de Perseo a Infodefensa.com. El gran desafío, destaca, es diseñar la primera munición de merodeo naval submarina autónoma del mundo.
Al principio, las compañías hicieron el desarrollo de los sistemas de control (ordenador de a bordo), de baterías y de propulsión, y también de los actuadores. Después, a la vez que avanzaba la fase de ingeniería, entraron en la etapa de construcción y pruebas del submarino.
Características generales
El vehículo, con una eslora de 2,3 metros, tiene un desplazamiento máximo de unos 80 kilos y una capacidad de carga de hasta 40 kilos, es decir, prácticamente la mitad de su peso. La autonomía va de las 50 a las 70 millas y puede operar a una profundidad de hasta 80 metros, dependiendo de los botes estancos del interior, que pueden cambiarse fácilmente. Está preparado para alcanzar los 15 nudos en superficie y 10 bajo el agua.
Foto: Infodefensa.com
Todo el vehículo está diseñado con fabricación aditiva, con un plástico acústicamente transparente. El casco es permeable al agua, salvo la parte de los botes estancos. Cuenta además con dos puntos externos en la parte inferior para acoplar cargas como equipos de escucha, minas...
El USV/UUV en superficie tiene una flotación muy esbelta, y bajo el agua despliega unas alas y tiene inmersión por sustentación. “El ordenador de a bordo actúa sobre el control, y con la velocidad suficiente el vehículo cambia a modo de ataque y se sumerge”, explica Sergio Olmos, CEO de Perseo.
El ordenador de a bordo tiene dos partes: la MCU, para control y navegación del vehículo, y la CPU, para la misión. La CPU trabaja con redes neuronales de reconocimiento de imágenes, tanto de la parte sonar (sumergido) como de la electroóptica (en superficie). Para la versión MCM, el vehículo cuenta con un sonar (Forward Looking Sonar), sensores electroópticos y el sistema de comunicación y posicionamiento submarino (USBL), que es redundante al sistema de navegación inercial (INS) también en el ordenador.
Además cuenta con una novedosa propulsión eléctrica distribuida, una especie de cámara de máquinas en miniatura que dispone de varios motores acoplados a una misma línea de ejes que se conectan y desconectan en función de las necesidades de propulsión en cada momento. En el modo ‘loetering’, puede ser utilizado para atacar blancos o vigilar una zona. Olmos destaca la gran capacidad de carga del vehículo. “Al quitar el equipo de lastrado y deslastrado, ese espacio puede utilizarse como carga útil”, detalla.
Participación en un ejercicio OTAN
El sistema participará este año en el ejercicio Rep Mus de la OTAN en Portugal. Estas maniobras, las más importantes de la Alianza con sistemas no tripulados, reúnen en la península de Troia y Sesimbra a marinas aliadas y empresas especializadas en este tipo de soluciones.
El vehículo dispone también de un sistema de lanzamiento y recuperación asociado, que también es un vehículo autónomo, en una especie de caja autopropulsada para desplegar el USV/UUV desde el buque y recogerlo una vez finalizada la operación. Navantia también ha integrado el vehículo en el sistema Naiad que conecta sistemas no tripulados y buques. Todo el sistema ha sido patentado por Navantia, SAES y Perseo y cuenta con tecnología cien por cien española.