La Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO) ha desestimado la reclamación de la compañía de defensa más grande del mundo, Lockheed Martin, sobre la elección del aparato ganador del mayor programa de helicópteros de la historia. Singularmente, el modelo elegido como Futura Aeronave de Asalto de Largo Alcance (FLRAA, por las siglas en inglés de este proyecto), que sustituirá a miles de UH-60 Black Hawk, no es un helicóptero, sino un convertiplano. La victoria, conocida el pasado diciembre, del V-280 Valor de la compañía Bell Textron en este concurso fue impugnada hace algo más de tres meses por Sikorsky, propiedad de Lockheed Martin y desarrollador del modelo SB-1 Defiant, que la GAO confirma ahora que no es el elegido.
Con esta decisión queda libre el camino hacia la producción masiva del Valor, de acuerdo a la adjudicación ganada por Bell Textron, que supone un proyecto estimado en unos 7.100 millones de dólares, contempladas todas las opciones.
La reclamación de Sikorsky se basaba en una supuesta infravaloración de algunos aspectos de su propuesta y elementos que ha considerado inaceptables de la oferta de su competidor. La GAO ha concluido finalmente que la evaluación ha sido correcta y confirma que la propuesta de Sikorsky no incluía el nivel de detalle requerido por el concurso, al paso que niega las acusaciones sobre la aceptabilidad de la propuesta de Bell a este programa FLRAA, según recoge el proveedor estadounidense de inteligencia y análisis de mercados en aeronáutica, defensa, energía y electrónica militar Forecast International.
Modelo para Europa
El FLRAA forma parte del programa FVL (siglas en inglés de elevación vertical futura –Future Vertical Lift–), con el que EEUU pretende sustituir a modelos actuales de helicópteros como el citado UH60 Black Hawk, el helicóptero de ataque AH-64E Apache, el modelo de transporte CH-47 Chinook y el OH-58 Kiowa a través de varios procedimientos de elección. Otro de ellos es el denominado FARA (Future Attack Reconnaissance Aircraft), lanzado para buscar un aparato de reconocimiento de ataque capaz de moverse también a velocidades de 500 kilómetros por hora y operar a grandes alturas, además de, lógicamente, despegar y aterrizar verticalmente. El elegido reemplazará a la actual flota estadounidense de unos 1.200 Apache.
La elección del V-280 Valor como futuro helicóptero medio estadounidense, coincide con el momento en el que Europa ha optado por sumar fuerzas para desarrollar su propio modelo en el marco del proyecto NGRC (capacidad de helicópteros de próxima generación) de la OTAN. Se trata de una iniciativa, de la que forman parte seis países (Francia, Alemania, Grecia, Italia, Reino Unido y Países Bajos), que desarrollará un producto que deberá competir con el ganador del estadounidense FLRAA que acaba de ser confirmado.