La Aviación Naval es una de las fuerzas operativas fundamentales del Comando de Operaciones Navales de la Armada de Chile. Este componente dispone de personal altamente entrenado y material de vuelo con avanzadas capacidades tecnológicas que contribuye a la ejecución de las misiones de la institución.
Creada mediante un Decreto Supremo firmado el 16 de marzo de 1923 por el presidente Arturo Alessandri, es responsable de entregar apoyo a las fuerzas navales de superficie, submarinas y de Infantería de Marina para lo cual dispone de medios aeronavales organizados, equipados y preparados junto a toda la infraestructura terrestre y de apoyo correspondiente.
Avión de exploración aeromarítima Lockheed Martin P-3ACh realizando una operación de fiscalización pesquera oceánica en la isla de Rapa Nui. Foto: Armada de Chile
En la actualidad dispone de tres escuadrones con aeronaves de ala fija y dos escuadrones equipados con helicópteros. La base aeronaval Concón es su principal instalación y en ella operan la Escuela de Aviación Naval Guardiamarina Guillermo Zañartu Irigoyen y el Centro de Reparaciones de la Aviación Naval (CRAN).
La Aviación Naval despliega sus medios en el Grupo Aeronaval Norte, Grupo Aeronaval Talcahuano, Grupo Aeronaval Puerto Montt, Grupo Aeronaval Sur y Destacamento Aeronaval Puerto Williams para cubrir las necesidades que existen en las zonas navales, entre las que destacan el apoyo a unidades a flote, exploración y fiscalización aeromarítima en aguas oceánicas, apoyo ante emergencias médicas y catástrofes naturales, entre otras tareas.
En el marco del centenario de la Aviación Naval, que se conmemorará este jueves 16 de marzo en la base aeronaval Concón, Infodefensa ha preparado un reportaje que presenta la evolución, principales hitos, el material de vuelo y las capacidades que entrega esta fuerza operativa a la Armada de Chile.
Los inicios del Albatros Dorado
La Armada de Chile había mostrado temprano interés en el uso de aeronaves en actividades de apoyo en operaciones marítimas y el Reglamento Administrativo de 1915 consideraba la existencia de un arma aeronaval. Un año después personal de la institución participó en el primer curso de aviadores navales realizado en la Escuela de Aeronáutica Militar de Chile.
Hidroavión Sopwith Baby de la Aviacion Naval. Foto: Armada de Chile
La Aviación Naval inició sus actividades en 1919 al recibir la institución material de vuelo entregado por el Reino Unido a modo de compensación por la retención de acorazados y destructores por la Primera Guerra Mundial. Se incorporaron dos Sopwith Babies, seis Short 184, dos Avro 504 y un bote volador biplano F-2A que permitieron el desarrollo de la aeronáutica nacional y alcanzaron hitos como el primer salto en paracaidas sobre el mar en Sudamérica, el primer vuelo de un hidroavión en Chile y raids a lo largo de la costa nacional.
En 1930, en virtud del Decreto Supremo Nº 1.167, la Aviación Naval y la Aviación de Ejército se unieron para dar origen a la Fuerza Aérea Nacional. Por un espacio de 23 años la Armada de Chile careció de un servicio aéreo orgánico hasta que en 1953 el gobierno de la época autoriza la compra de helicópteros y aviones de transporte a la institución.
El renacer
La Aviación Naval reinició sus operaciones en la década de 1950 con tres aviones Beechcraft D18S y tres helicópteros Bell 47. Posteriormente incorporaría aeronaves de ala rotatoria Sikorsky SH-34J, los primeros helicópteros especialistas en guerra antisubmarina de la institución, material de transporte Douglas C-47 y aviones de entrenamiento Beechcraft T-34 Mentor.
Uno de los primeros helicópteros Bell UH-57 Jet Ranger armado con un torpedo AS MK44. Foto: Armada de Chile
La Armada de Chile recibió en 1970 la primera partida de cuatro helicópteros Bell UH-57B Jet Ranger para tareas de enlace, rescate, policía marítima y entrenamiento y en junio de 1977 se firmó la compra de 10 helicópteros antisubmarinos Aerospatiale Alouette III 319 B (SH-9).
En 1975 adquirió tres aviones de transporte Embraer EMB.110C Bandeirante utilizados en misiones de enlace y entrenamiento en multimotores. Un año después la institución encargó al fabricante aeronáutico de Brasil seis aeronaves de vigilancia marítima EMB.111A(N).
Avión de vigilancia marítima Embraer P-111 operando en el Grupo Aeronaval Sur. Foto: Armada de Chile
El material de vuelo de origen brasilero, junto a cuatro aviones de transporte táctico ligero C-212-100-A11 comprados en 1978 al fabricante español Casa, cumplieron un destacado rol ejecutando tareas de exploración aeromarítima y vigilancia de la flota argentina durante la crisis del canal Beagle que enfrentó a ambos países a fines de 1978.
La institución seleccionó en septiembre de1979 al Pilatus PC-7 Turbo Trainer como nuevo avión de entrenamiento en reemplazo de las aeronaves Beechcraft T-34 Mentor. Las primeras cuatro unidades, de un total de 10, arribaron en mayo de 1980 y su viaje constituyó un hito ya que fueron los primeros aviones monomotores chilenos en cruzar el océano Atlántico desde Suiza a Chile. Una segunda partida de cuatro aeronaves llegó a Chile en julio de ese mismo año mientras que los dos aparatos restantes arribaron a Chile por vía marítima en marzo de 1981.
Nuevas capacidades
En 1991 el componente de ala rotatoria de la institución incrementó de manera significativa sus capacidades con el arribo del primer helicóptero de ataque y lucha antisubmarina AS332F1 Cougar de un total de seis adquiridos. Este material de vuelo, que reemplazó a los SH-9, introdujo el misil antibuque Exocet AM-39 de MBDA, permitiendo realizar misiones de ataque contra unidades de superficie. Además de estas unidades, la Aviación Naval recibió helicópteros de rescate y vigilancia costera Messerschmitt-Bölkow-Blohm BO-105 Bolkow.
Avión de exploración aeromarítima Lockheed Martin P-3ACh Orion. Foto: Armada de Chile
La institución adquirió en Estados Unidos, a comienzos de la década de 1990, ocho aviones P-3 Orión para labores de patrullaje marítimo de largo alcance. Dos de las aeronaves pertenecían a la versión antisubmarina P-3A y seis al modelo de transporte UP-3A. Los Orion, que arribaron a contar de 1993, fueron recuperados y refaccionados por la empresa Western International Aviation en Tucson, Arizona. La institución puso en servicio a la mitad de la flota y el resto se destinó para instrucción técnica del personal de apoyo terrestre y piezas de repuesto.
La Aviación Naval comenzó a incorporar en la primera década del siglo XXI los primeros helicópteros bimotores AS365 Dauphin para ser empleados en misiones de enlace, policía marítima y búsqueda y salvamento marítimo (SAR). Los primeros cuatro Dauphin usados arribaron entre 2005 y 2006 mientras que otras cuatro unidades se adquirieron en el mercado de segunda mano por 18,7 millones de euros en 2008. Una novena unidad, fabricado en Francia en el año 2007, fue comprada usada por la Armada de Chile en 2021.
Helicóptero Airbus AS365 Dauphin efectuando maniobra Vertrep con el patrullero de servicio general PSG-71 Micalvi. Foto; Armada de Chile
En octubre de 2017 se hizo pública la compra de tres P295 Persuader para potenciar la exploración aeromarítima estratégica y táctica en apoyo a las fuerzas navales, el control de la zona marítima exclusiva y mejorar la capacidad de transporte aéreo militar. El acuerdo firmado con Airbus DS contempló una aeronave de patrullaje aeromarítimo (avión matrícula Naval 501) y dos del modelo de exploración y lucha aeromarítima (aeronaves numerales Naval 502 y Naval 503). La Aviación Nacional recibió el primer P295 en abril de 2010 y los dos restantes en 2011.
La institución adquirió en septiembre del 2015 una flota de siete aeronaves de vigilancia costera Vulcanair Aircraft P68 Observer 2 por un monto estimado de 13,6 millones de dólares y en diciembre del 2020 recibió el primero de cinco helicópteros H125 adquiridos un año antes a Airbus Helicopters. Su compra permitió reemplazar a los helicópteros Bell 206 Jet Ranger III retirados del servicio en julio del 2022.
Escuadrón VP-1
El Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 dispone de aviones Lockheed MartinP-3ACH Orion y Airbus DS P295ACH Persuader que son utilizados en patrullaje de largo alcance y lucha antisubmarina.
P-3ACH Orion en trabajos de extensión de vida útil en Canadá. Imagen: IMP Aerospace
IMP Aerospace modernizó entre el 2017 y el 2021 los dos P-3ACH Orion del Escuadrón VP-1. El proyecto, denominado Albatros IV, consideró trabajos de mantenimiento de depósito, reemplazo de componentes de las alas e instalación de nuevos estabilizadores, modernización de aviónica e instalación de nuevos motores, ampliando su vida útil en 20 años.
El programa MLU (Midlife Upgrade) contempló el montaje de nuevos conjuntos alares de Lockheed Martin e implicó el reemplazo de la parte exterior y de la sección central inferior de las alas además de los estabilizadores horizontales con componentes de diseño mejorado y de mayor resistencia a la corrosión. Los aviones recibieron además una suite de aviónica integrada Fligh2 de equipos de comunicaciones, navegación y vigilancia de Collins Aerospace.
Aeronave Airbus DS P295 Persuader en una operación de fiscalización pesquera oceánica en el norte del país. Foto: Armada de Chile
Por su parte, los tres aviones Persuader de esta unidad recibieron en el Centro de Servicios de Mantenimiento, Reparaciones y Revisiones (MRO) de Airbus DS en San Pablo, Sevilla, el programa de mantenimiento correspondiente a la revisión de ocho años (8Y) a fin de garantizar la disponibilidad operativo y el ciclo de vida de cada de ellas.
La inspección mayor, desarrollada entre junio del 2017 a junio del 2020, incluyó trabajos en fuselaje, alas y motores, equipos y componentes dejando a la flota de aviones de exploración aeromarítima en condición operativa hasta su siguiente programa de revisión de acuerdo al calendario de mantenimiento del constructor aeronáutico europeo.
Escuadrón VC-1
El Escuadrón de Propósitos Generales VC-1 tiene material Embraer EMB.111A(N) Bandeirante Patrulha (P-111) y Vulcanair Aircraft P-68 Observer 2 empleados en misiones de búsqueda y salvamento, exploración aeromarítima y policía marítima, entre otras tareas.
P-111 en la base aeronaval Concón. Foto: Armada de Chile
La Armada de Chile adquirió seis aeronaves de vigilancia marítima EMB.111A(N) en 1976. Las tres primeras unidades, numerales 261, 262 y 263, llegaron en diciembre de 1978 mientras que las aeronaves restantes, matrículas 264, 265 y 266, se incorporaron en 1979.
Los aviones disponen de equipos anticongelantes en las alas, hélices y admisión al motor y están equipados con un radar APS-128, sistemas de medidas de apoyo electrónico y equipo de transferencia de datos de Sisdef. Las aeronaves recibieron una actuaización de aviónica e incorporaron una cámara de visión infrarroja L3Harris Wescam MX-10.
Avión P-68 Observer 2 apoyando las labores de combate de incendios forestales en la Región del Biobío. Foto: Armada de Chile
Los Vulcanair Aircraft P-68 Observer 2 reemplazaron, en el marco del proyecto Piquero, a los aviones de búsqueda y vigilancia costera Cessna O-2A Skymaster tras cumplir su vida útil. La institución adjudicó a fines de septiembre de 2015 un contrato de compra a Vulcanair Aircraft por siete aeronaves P68 Observer 2 avaluado en 12,5 millones de dólares.
El avión posee excelente visión hacia el exterior lo que facilita el desarrollo de tareas de vigilancia y observación, dispone de capaciad de vuelo IFR día y noche, es capaz de operar en pistas no preparadas y efectuar el lanzamiento de balsas salvavidas. La compra incluyó cuatro equipos de adquisición de imágenes diurno de largo alcance y nocturno de altas prestaciones Tactical Air Suport Element 500 HD de UTC Aerospace.
Escuadrón de Instrucción VT-1
El Escuadrón de Instrucción VT-1 es la unidad responsable de la formación de pilotos de la Aviación Naval. Para este propósito dispone de siete aviones de instrucción básico biplaza y de ataque ligero Pilatus PC-7 Turbo Trainer de una flota original de 10 aeronaves adquirida en 1979 al fabricante suizo como parte del Plan Pascua.
Avión de exploración aeromarítima Airbus Defence & Space C295 y aeronaves de entrenamiento Pilatus PC-7 Turbo Trainer. Foto: Armada de Chile
Es empleado también en misiones de apoyo estrecho para la Infantería de Marina, control armado de las aguas interiores y apoyo al entrenamiento antiaéreo de unidades de superficie. Posee seis pilones bajo las alas que permiten el empleo de contenedores dobles de ametralladoras FN Herstal de 7,62x51mm, lanzacohetes de 70 mm o bombas de caída libre.
Nueva avionica digital en aviones Pilatus PC-7 Turbo Trainer. Foto: Avionics Services
Avionics Services y la Aviación Naval suscribieron en julio de 2019 el contrato de modernización de aviónica de los PC-7 Turbo Trainer que contempló la instalación de instrumentación digital para facilitar la formación y familiarización de los pilotos con este tipo de tecnología que ayuda a incrementar la conciencia situacional y las operaciones aéreas.
El contrato consideró la integración del sistema electrónico de instrumentos de vuelo Genesys Aerosystems IDU-680, un horizonte artificial StandBy modelo ESI-500 de L3 y un nuevo sistema de control de parámetros de motor (EWD) Glass Panel Engine Monitor MVP-50T de Electronics International, y los trabajos se desarrollaron en la base aeronaval Concón. Asimismo, la empresa instaló a mediados del 2022 un entrenador de vuelo para este avión.
Helicópteros de ataque, transporte y rescate
La Aviación Naval dispone de dos escuadrones de helicópteros equipados con material de vuelo Airbus Helicopters AS332F1 Cougar (SH-32), AS332L Super Puma (HH-32), BO 105 Bolkow (UH-05), AS365 Dauphin (HH-65) y H125 (HH-50).
Helicóptero de ataque Airbus AS32F1 Cougar con misiles Exocet AM39 de MBDA. Foto: Armada de Chile
El Escuadrón de Helicópteros de Ataque HA-1, creado en 1994 y equipado con cinco AS332F1 Cougar y dos AS332L Super Puma, tiene como rol principal la guerra antisuperficie y antisubmarina en apoyo de la Escuadra Nacional. Sus capacidades le permiten realizar además rescate aeromarítimo diurno y nocturno.
Los Cougar están configurados para transportar y lanzar dos misiles antibuque Exocet AM-39 de MBDA, dos torpedos Mk46 o una combinación de ambos tipos de munición. Además pueden lanzar cargas de profundidad. Este armamento es operado por el oficial coordinador táctico quien es el encargado de controlar y operar las armas y sensores del helicóptero.
Helicóptero BO-105 Bolkow en la Antártica. Foto: Armada de Chile
La institución creó el 30 de junio de 1994 el Escuadrón de Helicópteros de Propósitos Generales HU-1. La unidad inició sus actividades con material de vuelo Bell 206 Jet Ranger (denominación naval UH-57B) y Messerschmitt-Bölkow-Blohm (MBB) BO-105 CBS Bolkow (designación UH-05), incorporando en la primera década del siglo XXI los AS365 Dauphin.
Este escuadrón es responsable desde su creación de la instrucción básica de pilotos de helicópteros y desarrolla labores de rescate durante todo el año. Dentro de sus acciones, brinda apoyo a las gobernaciones marítimas en el periodo estival empleando sus capacidades de búsqueda y salvamento (SAR) para proteger a los bañistas durante la temporada de playas.
H125: instrucción y rescate en el mar
La institución adjudicó en septiembre de 2019 el proyecto Gaviota 1 a Airbus Helicopters que contempló la compra de cinco H125 con certificación FAR 27, apoyo logístico integrado (ILS) y servicios asociados. El contrato considera un paquete de apoyo completo que abarca asesoría técnica, repuestos y capacitaciones.
Airbus Helicopters H125 matrícula Naval 21. Foto: Armada de Chile
El nuevo material, que recibió la denominación HH-50 y reemplazó al UH-57B, se emplea para proteger la vida humana en el mar; ejercer el rol de policía marítima; realizar el control de tráfico marítimo; llevar a cabo aeroevacuaciones médicas; brindar apoyo a la mantención de la señalización marítima, y permitir la instrucción básica de pilotaje de helicópteros.
La aeronave de Airbus Helicopters tiene una cabina ergonómica con capacidad para dos pilotos y cuatro pasajeros que miran hacia adelante lo que facilita la instrucción de los alumnos que pueden observar los procedimientos de vuelo, sistemas de asiento anti crash, puertas corredizas, piso plano para fácil acceso y tres bodegas para una capacidad total de 300 kilos.
Helicóptero Airbus H125. Foto: Armada de Chile
El H125 posee una gran utilidad para actuar en situaciones de catástrofes gracias a su piso plano de gran resistencia, ágil montaje y desmontaje que permite el transporte de una camilla. Además, dispone de un gancho de carga externa de hasta 1.400 kilos para el empleo de un helibalde en incendios forestales.
El proyecto se ejecutará en cinco etapas y se extenderá entre el 2019 al 2025. Las aeronaves Naval 21, Naval 22 y Naval 23 arribaron en diciembre del 2020. septiembre del 2021 y noviembre del 2021, respectivamente. La cuarta unidad arribó al país a comienzos de noviembre del 2022 y el último H125 deberá llegar en 2023. La incorporación de estos nuevos helicópteros contempla también la construcción de un hangar en la base aeronaval Concón.