El Ejército de Tierra apuesta por renovar y a la vez potenciar sus capacidades de guerra electrónica (EW), tras un análisis de los conflictos recientes, en especial, la invasión rusa de Ucrania. La Jefatura de Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica (Jcisat), con competencia en este ámbito, ha presentado una propuesta de plan de acción en EW este mismo mes de enero, que ya está en manos del Estado Mayor del Ejército (EME).
Este plan de modernización está enmarcado además dentro del proyecto Fuerza 35. Los actuales conflictos, apunta el Ejército,” demuestran la importancia que está cobrando el empleo de la guerra electrónica para asegurar el control de un entorno electromagnético disputado”. “Muchas naciones aliadas de nuestro entorno están reactivando programas para renovar estas capacidades que habían quedado relegadas, y a menudo obsoletas, tras la caída del muro de Berlín y el final de la guerra fría”, destaca.
Simultáneamente están apareciendo nuevos conceptos que incluyen a la EW, como son Operaciones Electromagnéticas (EMO), Actividades Electromagnéticas en el Ciberespacio (CEMA), las operaciones cooperativas de medidas de apoyo electrónico (Cesmo) y el concepto de apoyo EW desde territorio nacional (reachback). En este contexto, el Ejército apuesta por la implantación de nuevos conceptos de empleo y tecnologías disruptivas.
El entorno electromagnético (EEM) es un dominio del campo de batalla, resalta el Ejército, “al mismo nivel” que los clásicos tierra, mar, aire y espacio. “La dependencia que tienen las operaciones del EEM, principalmente durante el combate, es tal que la guerra electrónica se ha convertido en una actividad primordial antes, durante y después de las operaciones militares”, apunta. También recuerda que “el empleo de los dispositivos que utilizan el espectro electromagnético (EMS) aporta muchas ventajas a las fuerzas propias, también suponen una vulnerabilidad intrínseca, por la dependencia que se tiene de ellos”.
Según los diferentes efectos, las acciones de guerra se pueden clasificar en: ataque electrónico, defensa electrónica o vigilancia electrónica. Las primeras consisten en el uso de energía EM para destruir, neutralizar, negar, degradar, interrumpir o engañar las capacidades de mando y control del adversario y reducir sus oportunidades para modificar o explotar el entorno operativo; las segundas, están enfocadas al empleo de energía EM para proporcionar protección y asegurar el empleo efectivo del EMS; y las terceras, utilizan energía electromagnética para obtener conocimiento de la situación.
Taller con empresas
Uno de los primeros puntos que contempla el nuevo plan es conocer los nuevos desarrollos tecnológicos que existen en el mercado. Para ello, el Ejército de Tierra reunirá el próximo 21 de marzo a las empresas con soluciones en este campo en el acuartelamiento Zarco del Valle en Madrid, sede del Regimiento de Guerra Electrónica nº31. El evento está organizado por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), con el apoyo de Jcisat y la DGAM.
El objetivo es enlazar las necesidades del Ejército con las disponibilidades y desarrollos de universidades y empresas. El taller será en modo presencial con una parte sin clasificar y otra clasificada. En la primera, el Ejército proporcionará a las empresas información sobre sus objetivos en el área de guerra electrónica, y, en la segunda, Tierra profundizará sus requerimientos en este ámbito y las empresas expondrán algunos de sus soluciones tecnológicas. Esta parte incluye también una exposición de materiales.
Los interesados en el taller pueden inscribirse y obtener más información en el siguiente: Taller guerra electrónica