La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto que los países de la OTAN cuentan con unos stocks de munición insuficientes. España no escapa a este problema, como el propio jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón, ha reconocido abiertamente. Para revertir esta situación, el Ministerio de Defensa ha decidido crear una reserva estratégica de munición de fusil y trabaja además en varios contratos para la adquisición de proyectiles de diferentes calibres.
Uno de estos contratos ha recibido el visto bueno del Gobierno en el Consejo de Ministros esta última semana del año. El departamento que dirige Margarita Robles comprará munición para los carros de combate y blindados del Ejército de Tierra por valor de casi 100 millones de euros. En concreto, 94.158.892 euros.
Este contrato pretende asegurar la existencia de stock de material y municiones para garantizar la ejecución de todo tipo de operaciones. El suministro permitirá reforzar las capacidades militares formadas por todo tipo de fuerzas de combate, ligeras y pesadas (infantería y caballería), así como de fuerzas de apoyo al combate (artillería de campaña y antiaérea e ingenieros/zapadores).
El ministerio explica que en el complejo contexto internacional, marcado por la guerra en Ucrania, es necesaria la compra de munición. "La invasión rusa ha dado lugar a la alteración del escenario geopolítico existente a nivel europeo que ha motivado el incremento de la amenaza y riesgo percibido por nuestros socios y aliados situados en el flanco oriental europeo. Esta situación de contingencia ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar a nivel conjunto los stocks de material y de municiones para hacer frente a un mayor consumo derivado de la mayor actividad de la Fuerza y los posibles envíos de ayuda de material a Ucrania", argumenta.
Defensa busca "cumplir no sólo con las diferentes misiones que tienen encomendadas las diversas unidades del Ejército de Tierra y los planes de instrucción y adiestramiento correspondientes, sino también con los apoyos internacionales comprometidos por España en el escenario geopolítico actual".
Reserva estratégica
El ministerio también ha creado una reserva estratégica de munición de 5,56 mm de fusil y ametralladora ligera. Defensa ha comprado a la empresa Nammo Palencia un primer paquete de cartuchos de este tipo valorado en 7,7 millones de euros.
La guerra de Ucrania ha incrementado la demanda de todo tipo de munición y cierto armamento y los países que ayudan al Gobierno de Kiev como es el caso de España están encontrando dificultades para renovar sus stocks puesto que los fabricantes han recibido de la noche a la mañana multitud de pedidos. Robles ha llegado a mostrar su preocupación por los retrasos de las empresas en la reposición de material que están enviándose a Ucrania. Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Defensa ha informado de que una de las prioridades ahora mismo es “levantar” los stocks de munición.