España es uno de los países aliados que menos ayuda militar (material, armamento, munición...) ha enviado a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa. El valor de las entregas efectuadas por el Ministerio de Defensa en los ocho meses que dura ya la guerra asciende a los 56 millones de euros, lo que sitúa a nuestro país en la vigésima posición, de acuerdo con los datos recopilados por el instituto alemán Kiel.
La diferencia es significativa si echamos un vistazo a lo que están haciendo otros países vecinos. Francia ha donado armamento por un importe de 216 millones, mientras que Reino Unido, segundo de la lista, ha entregado ayuda militar por 3.740 millones de euros. Por delante también están Italia (150 millones) o Alemania (1.200 millones) y otros países con economías más pequeñas que la española. Destaca el caso de Polonia en tercera posición en el ranking con 1.823 millones y los países bálticos; Estonia o Letonia, con 298 millones, cada uno. Al frente de la lista está Estados Unidos y sus contribuciones por 27.645 millones.
Eso sí, la aportación de España aumenta significativamente, hasta los 348 millones, al incluir otras partidas como la ayuda humanitaria (92 millones) y las donaciones financieras (200 millones). Estas contribuciones permiten a nuestro país escalar cinco posiciones en el ranking y alcanzar la decimoquinta posición.
Opacidad en las entregas
El Instituto Kiel también coloca a España entre los países que menos información ofrece sobre los envíos, junto con Finlandia, Francia, Italia, Japón y Portugal. Defensa no proporciona datos del tipo de munición facilitada o del valor total del armamento y los vehículos entregados hasta la fecha.
Tampoco está claro qué material ya ha sido entregado y cuál está todavía pendiente de recepción por parte de las autoridades de Kiev. Es el caso por ejemplo de los Transporte Oruga Acorazado (TOA). El ministerio informó en julio de la entrega de una veintena de vehículos de este tipo y, cuatro meses después, no se conoce con certeza el estado de los mismos, si ha sido necesaria una puesta a punto del lote o si ya están entregados. La ministra de Defensa, Margarita Robles, viene insistiendo en sus declaraciones que esta falta de transparencia es por motivos de seguridad para no poner en peligro al personal español (y de otros países aliados) que participa en los envíos.
Desglose de las entregas y compromisos
España facilitó en marzo al inicio de la guerra un lote de 1.300 lanzagranadas C90, más ametralladoras ligeras y munición. Al principio también entregó material de protección (chalecos y cascos principalmente), junto con material sanitario. En abril, llegó a Polonia a bordo del buque Ysabel más munición. Defensa inició después los trámites para la entrega de vehículos pesados, unas de las principales peticiones del Gobierno de Zelenski, en concreto, carros de combate Leopardo 2A4, sin embargo, la operación al final no salió adelante debido al mal estado de los tanques almacenados desde hace años en una base cercana a Zaragoza.
Después de meses sin apenas contribuciones, a finales de agosto, el Ministerio de Defensa anunció la entrega de combustible, vestuario y equipamiento para el invierno, material sanitario, un nuevo lote de munición de artillería, los vehículos TOA –en este caso, lo confirmó- y un sistema de defensa antiaérea Aspide. El anuncio de este paquete de ayuda se produjo en el día de la independencia de Ucrania, el 24 agosto, tras las críticas del embajador ucraniano en España por la escasa contribución.
Este mes de octubre, han llegado al centro logístico que coordina toda la ayuda, situado en la base militar próxima a la ciudad polaca de Rzeszow, 22 vehículos entre los que hay ambulancias, camiones y todoterrenos ligeros. Cuatro lanzadores de misiles Hawk y cinco generadores electrógenos es el último material que España ha comprometido. En el caso de los sistemas de defensa aérea, el anuncio lo hizo la OTAN.
España además acogió en septiembre a una veintena de militares ucranianos que están en la recta final de la formación en el Aspide y aspira a jugar un papel destacado en la misión de adiestramiento de las Fuerzas Armadas ucranianas que acaba de poner en marcha la Unión Europea. A partir de noviembre, llegarán otros 400 militares para adiestrarse en distintas áreas en la Academia de Infantería del Ejército en Toledo.
El ranking del Instituto Kiel incluye las donaciones de 40 países, entre los que están los 27 de la UE, más Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suiza, Turquía, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Japón, Taiwán o India. Desde el centro de estudios explican que para valorar las entregas cuando los gobiernos no informan de la cantidad o del importe recurren a los precios de mercado, eligiendo el límite superior, y cuando es posible utilizan por ejemplo el precio de compra de los artículos nuevos.