La Artillería Uruguaya tiene sus orígenes en los albores de la patria, cuando los soldados que luchaban por la independencia del país debían recurrir a obtener algunas piezas de artillería de sus oponentes, particularmente buques, aunque con poco éxito y en pequeñas cantidades. Al lograrse la independencia del país, particularmente en la segunda mitad de 1800 y hasta principios de los 1900, Uruguay comenzó a adquirir piezas nuevas de primera línea, del mismo nivel que las utilizadas en Ejércitos Europeos de la época, siendo Alemania, Francia e Inglaterra los principales proveedores de material.
Durante y luego de la Segunda Guerra Mundial, la tendencia cambió sensiblemente, cuando Uruguay comenzó a recibir material transferido desde Estados Unidos, ya sea como parte del sistema Lend and Lease o donaciones. Parte del material recibido en esa época aún se mantiene en actividad, siendo el obús M101A1 de 105 mm el principal representante de ese grupo, con unas 60 piezas en inventario.
Estado actual
La distribución actual de la Artillería en el Ejército Uruguayo consiste en cinco grupos, uno por División de Ejército más uno que forma parte de la Reserva de Ejército junto a un único grupo de artillería antiaérea. Los grupos poseen diferente material siendo, como acotamos más arriba el obús M101A1 el más numeroso, luego se poseen ocho obuses M102 de 105mm, ocho obuses M144A2 de 155mm (recibidos de Corea del Sur en 1981 junto con 48 M101A1), cuatro lanzadores múltiples de cohetes de 122mm RM-70, seis obuses autopropulsados 2S1 que operan junto blindados MT-LB recibidos desde la República Checa en 1998 y se espera la pronta recepción de 10 obuses autopropulsados M-108 donados por Brasil, los que deberían llegar en las próximas semanas a Uruguay.
Si bien el M101A1 es el sistema más abundante y tendrian una buena vida útil por delante debido a la relativamente baja cantidad de disparos que se realizan en Uruguay, la escasez de repuestos para el sistema estaria determinando que se comiencen a dar de baja unidades de este modelo en el corto plazo. Sin embargo, pese a ser un sistema antiguo, siendo sigue valido en el entorno regional y existen varias compañias extranjeras que ofrecen programas de mejoras y extensión de su vida util.
En los últimos años el Ejército desarrolló sendos sistemas propios para la planificación de tiro para la toma de decisiones y comando y control. El primero se denominó Búho mientras que el de comando y control se fue bautizado como Zeus. El sistema tiene la capacidad de realizar simulación viva, incluyendo el disparo a blancos en movimiento, como así también el entrenamiento de observadores avanzados de artillería.
Una potencial compra de obuses Oto Melara M-56 de 105mm a España se frustró luego de que una comitiva uruguaya evaluara el material y concluyese que no estaria en las condiciones deseadas para su adquisición.
Artillería Antiaérea
A nivel de artillería antiaérea, Uruguay cuenta con seis sistemas VADS M-167 Vulcan de 20mm, nueve IMI TCM-20 de 20mm y una docena de cañones Bofors L/60 de 40mm en reserva. Estos sistemas son apoyados por tres radares de defensa puntual Elta, uno de la versión ELM 2106NG y dos 2106, que se encuentran almacenados.
De la misma manera que se desarrollaron sistemas digitales para la planificación y ejecución del tiro de artillería terrestre, el Ejército también está desarrollando un sistema de orientación digital de sus piezas de artillería antiaérea. El sistema comenzó a ser probado en 2020 y aún se continua su desarrollo.