El Ejército de Tierra vuelve a reunirse un año más con la industria de defensa y el ámbito universitario en el tradicional foro de Toledo. El encuentro cumple este año su quinta edición y lo hace en un contexto internacional claramente marcado por la invasión rusa de Ucrania, un conflicto que ha hecho a los ejércitos de todo el mundo replantear sus estrategias.
Con la guerra como telón de fondo, el Ejército expuso este lunes a la industria en la primera jornada del foro las capacidades que pretenden potenciar en los próximos años. Entre ellas destacan los sistemas autónomos, aéreos (UAV) pero también terrestres (UGV) e incluso munición merodeadora; el mando y control, con la nube de combate, como proyecto estrella, y las soluciones contra RPAS, es decir, los sistemas antidrón. Tierra además busca recuperar capacidades en artillería antiaérea y de campaña e incrementar la protección del soldado y también de los centros de decisión, los puestos de mando.
Parte de estas capacidades recibirán un impulso a partir del próximo año a través de programas especiales de modernización: mortero embarcado, lanzacohetes de alta movilidad, plan MC3, modernización de Patriot o el sistema conjunto de radio táctica (SCRT). Todos estos proyectos acaban de incluirse en el presupuesto del Ministerio de Defensa para 2023.
El director de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), general de división José Ramón Pérez Pérez, destacó en declaraciones a Infodefensa.com la apuesta por el desarrollo de sistemas autónomos para “las operaciones más complejas” con el objetivo de reducir las bajas “en un escenario de mayor letalidad y situaciones operativas de elevada complejidad”
Otro aspecto importante en el campo de batalla, comentó, es la capacidad antidrón para desactivar las amenazas en forma de sistemas aéreos no tripulados del adversario y remarcó que el Ejército está haciendo además “un esfuerzo en la protección desde un punto de vista global, desde los equipos del soldado hasta el mando y control, es decir, intentar percibir la realidad del escenario antes que el adversario para decidir antes y de una forma más adecuada”.
Nube de combate
El Ejército de Tierra centró la atención también en la llamada nube de combate, uno de sus grandes proyectos de transformación digital. El objetivo es disponer de un gran número de sensores de todo tipo que transmitan la información a la nube; procesar e integrar en las unidades toda esa información; y después que el personal acceda a ella. En este proyecto, serán claves tecnologías como el 5G, que Telefónica ya está ofreciendo al Ejército, para dar servicios por ejemplo a un puesto de mando en movimiento.
La industria también tomó la palabra en esta primera jornada. Tess Defense presentó al público las diferentes piezas que componen el VCR 8x8 desde la barcaza protegida, hasta la innovadora transmisión, pasando por la estación de armas y el sistema de misión. Indra, por su parte, dio a conocer su propuesta de nube de combate, mientras que Expal y Escribano mostraron sus proyectos conjuntos para el desarrollo de sistemas de guiado de munición y un lanzacohetes nacional. Además, Sener Aeroespacial expuso sus capacidades en comunicaciones, misiles y navegación.
Proyecto RPAS europeo armado
En el primer día, el Ejército también presentó a las empresas el proyecto para el desarrollo de un RPAS táctico de menos de 150 kg, capaz de portar armamento, incluido en la Pesco (Cooperación Estructurada Permanente) de la Unión Europea, en el que están también Alemania, Portugal, Rumanía y Eslovenia.
Conocido por las siglas NGSR (Next Generation Small RPAS), Tierra aspira a sacar adelante este programa en los dos próximos años a través del Fondo Europeo de Defensa (EDF) y trabaja con la industria española para crear un consorcio nacional que englobe después a otras compañías europeas. Otros países como Francia, Austria, Países Bajos, Suecia, Grecia o Hungría también han mostrado interés en esta iniciativa.
La jornada de ponencias finalizó con un interesante panel en el que analistas del Ejército desgranaron las tendencias identificadas para los próximos años. La gestión de la información, la inteligencia (sensores, datos o análisis), los fuegos en red o las nuevas tecnologías, apuntaron, serán áreas que habrá que impulsar para lograr la superioridad en el combate. Los expertos coincidieron en que la guerra de Ucrania pone de manifiesto la necesidad de potenciar otras áreas como la modernización de los carros de combate y prestar atención a capacidades olvidados en muchos casos como los lanzapuentes o aperturas de brechas.
Exposición y demostración de la Legión
La principal de la primera jornada, y de esta edición, ha sido la demostración de capacidades -que analizaremos con más detalle pronto- a cargo de la Legión en el campo de maniobras de Los Alijares, en las inmediaciones de Toledo, con una presencia destacada de sistemas autónomos terrestres y aéreos.
Este año, el foro cuenta además con un área expositiva en el patio de armas del Alcázar, sede del museo del Ejército. En ella, participan una treintena de empresas. Indra y Expal encabezan el listado de compañías del sector, seguidas por Aitex, Escribano Mechanical & Engineering, Grupo 20 –la UTE de vestuario-, Navantia, Rohde & Schwarz, Sapa, Sener Aeroespacial, Tecnobit y Urovesa. También están otras 17 empresas más: Arquimea, Cristanini, Data Santander, Einsa, Gahn, Hisdesat, Hispamast, Isdefe, Instalaza, IDV, MBDA, NVLS, Max Equipment, Pap Tecnos, IAI, Tess Defense y Thales, TRC y UDIM.