Los conflictos modernos han puesto en primer plano la importancia del arma de artillería. Esta es una de las cinco armas que tiene el Ejército Argentino y se ocupa principalmente en brindar apoyo de fuego. Está conformada por un sistema de artillería de campaña y otro antiaérea.
La primera constituye el sistema básico y esencial de las fuerzas terrestres, preparado para conducir y ejecutar los fuegos sobre aquellos blancos de superficie que impidan, interfieran y/o amenacen el cumplimiento de la misión de la fuerza apoyada. Mientras que el segundo es el sistema de defensa aeroespacial específico, preparado para accionar sobre la amenaza aérea, prevenir e interferir los ataques de los medios aéreos enemigos en vuelo, a fin de proteger los objetivos materiales y el despliegue de los medios de las fuerzas terrestres.
Los artilleros se forman en el Colegio Militar de la Nación y en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral. A lo largo de su carrera realizan distintos cursos de perfeccionamiento en la Escuela de Artillería 'Teniente General Eduardo Lonardi'. Esta institución también dicta el Curso Conjunto de Coordinación de Apoyo de Fuego en el que participan personal de la Armada Argentina y de la Fuerza Aérea Argentina.
La artillería en el Ejército Argentino se organiza según los niveles a los que debe brindar apoyo de fuego, ya sea a nivel División de Ejército o de Brigada, con los Grupos de Artillería (GA). Estos GA se especializan en función de ambientes geográficos particulares, como lo son la montaña, el monte. A su vez existen los GA blindados, aquellos con aptitud para ser aerotransportados, los GA de artillería antiaérea y otros GA que brindan flexibilidad para potenciar el apoyo de fuego. Cabe mencionar que el Regimiento de Artillería 1 'Brigadier General Tomás de Iriarte', con asiento en la provincia de Buenos Aires, a su vez cumple funciones de ceremonial y escolta del ministro de Defensa.
Principales piezas de artillería
Citer de 155mm
Cañón de artillería remolcado biflecha de 155 mm y ocho toneladas fabricado en la Argentina. Capaz de disparar proyectiles de 43 kilogramos a 20 kilómetros y de alcanzar un alcance efectivo de 20.000 metros. Tuvo su bautismo de fuego en la Guerra de Malvinas en 1982. El país cuenta con alrededor de 80 unidades.
OTO Melara de 105mm
Obús de 105mm y 43 kilos. Está compuesto por el tubo cañón, ajuste/soporte, placa base y el aparato de puntería. Sus piezas permiten un rápido desmontaje y montaje por si surge un cambio urgente de posición. Es operado por 4 soldados que pueden disparar 21 disparos por minutos. Se cuenta con alrededor de 60 unidades.
Vehículo de Combate de artillería (VCA) Palmaria
Pieza de artillería blindada y autopropulsada de 155mm perteneciente a la familia del TAM que permite una elevada cadencia de fuego y capacidad de tiro en 360°. Su motor de 720 CV le permite alcanzar 55 kilómetros por hora y una autonomía de 511 kilómetros.
Lanzacohetes CP-30
Lanzador múltiple para cohetes de artillería diseñado y producido íntegramente en la Argentina. Tiene la capacidad de lanzar 27 cohetes de 127 mm en 13 segundos a 33 kilómetros. Recientemente fue presentado un nuevo modulo que conformado por 18 celdas para el disparo de cohetes Pampero 105mm. un CP-30 puede ser equipado con tres de estos módulos, dando la capacidad al lanzador de disparar hasta 54 cohetes Pampero.
Oerlikon GDF de 35mm
Pieza bitubo de 35mm, con director de tiro Skyguard, que otorga gran movilidad y despliegue en terreno variado. Permite la defensa contra ataques aéreos a baja y muy baja cota
Satac
El Sistema Automatizado de Tiro de Artillería de Campaña (Satac) es de diseño y desarrollo nacional, realizado por la Dirección General de Investigación y Desarrollo del Ejército y Citedef.
Es una plataforma de comunicaciones que permite determinar los datos de tiro y responder rápidamente desde la detección del blanco hasta que se da el impacto. Esto reemplaza los cálculos manuales de datos de tiro y el análisis de un blanco en una carta topográfica, agilizando el proceso.
Este sistema se integra, en un nivel superior, con el Sistema Integrado Táctico de Comando y Control del Ejército Argentino (Sitea), lo que permite que el apoyo de fuego sea una herramienta disponible para el decisor a velocidades digitales y en tiempo real. Y en un nivel inferior con Sistema Integrado de Puntería Autónoma de Artillería de Campaña (Sipaac) que permite que las bocas de fuego puedan emplazarse en posiciones dispersas, seguras y ocultas, garantizando su supervivencia.
Ejercicio Escuela de Fuego
Las Fuerzas Armadas movilizaron, el pasado septiembre, alrededor de 900 efectivos, 60 piezas de artillería y 80 vehículos para un ejercicio que permitió converger medios de diversa procedencia y de esta manera desarrollar las competencias tácticas y técnicas de los oficiales y suboficiales que desarrollan cursos regulares y complementarios, así como también la experimentación de distintos subsistemas tecnológicos contribuyentes al apoyo de fuego.