El Ejército de Tierra ha firmado con la empresa española Expal, especializada en la fabricación de munición de distintos calibres, dos contratos con un presupuesto conjunto de 10 millones de euros –impuestos incluidos- para el suministro de munición de 155 mm ER (alcance extendido) y de granadas de mortero de 60 mm.
Ambos han sido formalizados a principios de este mes de septiembre y están basado en sendos acuerdos marcos entre la compañía y el Ejército. El de munición de 155 mm tiene un importe de 5,5 millones y el de granadas de 4,5 millones. En ninguno de los dos se especifica el número de proyectiles o disparos adquiridos.
En los dos contratos el plazo de entrega es relativamente corto. El nuevo lote de munición para los obuses de las unidades de artillería deberá entregarse en un plazo de menos de tres meses, antes del 30 de noviembre de este año, y las granadas llegarán al Ejército antes del 15 de diciembre, según los anuncios de formalización consultados por Infodefensa.com.
A lo largo de este año, el Ejército también ha comprado a Expal granadas de mortero de 120 mm y de 81 mm. Tierra cuenta en sus unidades de infantería y caballería con morteros de los calibres 60, 81 y 120 mm, fundamentales para el apoyo a las unidades. Este tipo de arma se utiliza con frecuencia en la ejecución de ejercicios tácticos, incluidos en los denominados Planes Generales de Instrucción y Adiestramiento. Los morteros permiten por ejemplo abatir los objetivos más cercanos en el puesto de combate avanzado (COP), asegurando la libertad de acción de las fuerzas propias.
Munición de 155 ER
La compañía Expal firmó con el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) a mediados de 2018 un acuerdo marco para el suministro de munición de 155 mm de alcance extendido (Extended Range).
Este contrato marco, con un presupuesto de 48 millones de euros, incluye el suministro de proyectiles de 155 de altas prestaciones, dotados de unidad base bleed, propulsión por carga modular y espoleta electrónica EC-102 para municionar los obuses de 155mm SIAC de 52 calibres y M109A5 de 39 calibres de las unidades de artillería.
Los nuevos proyectiles suponen un importante avance en prestaciones con respecto a los convencionales, al aumentar la seguridad y la eficacia de las operaciones, y ampliar los alcances hasta los 40 kilómetros. Este año, el Mando de Artillería de Campaña disparó por primera vez esta munición con el obús autopropulsado ATP M109 A5, desplegado en Letonia, durante el ejercicio Gazola 22. El año pasado, el MACA ya estrenó esta munición con el obús remolcada SIAC 155/52, como recogió Infodefensa.com.