Colombia detendrá las acciones policiales contra la Primera Línea para buscar acercamientos

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, a través del senador líder de su bancada de gobierno, Gustavo Bolívar, ha ordenado a la Policía Colombiana (PNC) detener las actuaciones contra la organización Primera Línea con el fin de "explorar escenarios de acercamiento" con el grupo. Esta decisión se deriva de una reunión sostenida entre el director de la Policía, general Henry Sanabria, el senador Bolívar y la corporación Justicia y Democracia.

A raíz de este encuentro, el comandante del Escuadrón Móvil Antidisturbios (que ahora se denominara Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública) envió un comunicado a las unidades de la Región Nº1 de esta institución (centro del país), en donde se ordenaba, “explorar escenarios de acercamiento con la Primera Línea, no pudiendo hacer intervenciones, ni erradicaciones o desalojos, ni acciones de contención en Estadios, ni zonas de comercio (San Andresito), entre otras”.

Nueva reglamentación

Para finales de noviembre del presente año se expedirá la nueva resolución, que contendrá el marco de funciones y actuaciones que realizarán los antidisturbios, pudiendo solo los comandantes departamentales de Policía autorizar en casos extremos el despliegue y accionar del escuadrón antidisturbios, previa solicitud escrita a la dirección nacional, tal y como lo señala la comunicación expedida por la comandancia de esta especialidad, que en la actualidad está organizada en 29 grupos móviles, con 5.000 efectivos a disposición en nueve regiones del país.

Protesta social v/s violencia urbana:

Primera Línea surgió a la vida pública en desarrollo de las jornadas de protesta social, su nombre se debe a que se constituyeron como primera línea de defensa contra la respuesta policial. Portaban escudos y cascos para proteger a los manifestantes de las cargas policiales. El grupo está conformado por jóvenes que terminaron por liderar -de forma organizada- parte importante de unas manifestaciones en las que no solo había ciudadanos reclamando sus derechos, sino también delincuentes que perpetraban acciones violentas, particularmente contra establecimientos comerciales y entidades estatales. Estos actos incívicos desembocaron en la intervención del Esmad contra los manifestantes, resultando esto en la muerte (y lesiones graves) precisamente de jóvenes de esta organización por parte de la fuerza pública, en muchas casos producto de una respuesta desproporcionada de los agentes del Estado, señalados precisamente por organizaciones internacionales como Human Rights Watch por la violencia ejercida contra los ciudadanos.

Prevalencia de los Derechos Humanos

Este enfrentamiento entre ciudadanos y policías motivó una serie de propuestas por el entonces candidato y hoy presidente, Gustavo Petro, en el sentido de buscar nuevos mecanismos que regulasen el control de la protesta social, basados en la prevalencia de los DDHH y el DIH, celebrándose el encuentro entre el director de la Policía y el senador Bolívar, en donde se llegó a unas conclusiones preliminares, entre ellas, una mayor capacitación en derechos humanos a los agentes y miembros del Escuadrón Antidisturbios, así como el reentrenamiento en el uso de sistemas y armas de baja letalidad, el cambio de uniformes, pero sobre todo una modificación en los procedimientos de contención ante futuros sucesos de protesta social, acordándose tres escalones en la intervención, siendo el último de ellos el que ejercería el Esmad y solo ante situaciones de extrema violencia y afectación de los derechos de la ciudadana.

Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública

Luego de este encuentro, el general Sanabria, en diversos medios de comunicación, reveló que el Escuadrón Móvil Antidisturbios se acabaría transformando en la Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública, que –en sus palabras- se convertirá en “un dispositivo especializado, que hará las veces del Esmad, y otro, básico, que serán policías de los policías. Es decir, que ellos se encargarán de disuadir a personas que, por su situación de alteración, puedan generar un desbordamiento en el uso de la fuerza”, agregando seguidamente que “como Esmad debe desaparecer, de acuerdo con los compromisos que se adquirieron antes del 7 de agosto, pero tiene que haber una fuerza que coadyuve en la protección de los derechos que, en algún momento, se vean afectadas por las manifestaciones”.

Nuevos uniformes y medios 

El objetivo del nuevo Gobierno colombiano es modernizar y formar a la Policía para que pueda actuar con profesionalidad y proporcionalidad de fuerzas frente a la población civil en casos de grandes aglomeraciones. Con este fin, el director de la Policía también anunció cambios en los uniformes de la nueva Unidad de Diálogo, que dejará el color negro por los tentativos azul y blanco, en sus cascos, prendas, protectores y escudos, así como en los vehículos antimotines, que además serán adecuados –algunas unidades- para que puedan ser empleadas como ambulancias para la atención y evacuación de posibles heridos.

En este sentido, aclaró que se seguirán empleados gases lacrimógenos, así como el sistema Combined Systems Inc Venom NL/TLMS de 38 milímetros, pero reentrenando a los agentes en su correcto uso.