Los drones Predator B del Ejército del Aire y del Espacio, con base en Talavera la Real en Badajoz, volarán en septiembre hasta las islas Canarias para desplegarse temporalmente desde el Aeródromo Militar de Lanzarote -su base secundaria de operaciones-, situado en el municipio de San Bartolomé, en el centro de la isla.
Lanzarote es la más oriental de las islas del archipiélago canario y la más próxima a la costa de Marruecos, muy cerca del Sáhara Occidental. Estos UAV participarán en el ejercicio Sirio 22, confirman desde el Ejército del Aire y del Espacio a Infodefensa.com, las mayores maniobras anuales de adiestramiento avanzado de las unidades operativas de la Fuerza Aérea, que este año se desarrollarán en el mes de octubre.
Este ejercicio lo dirige el Mando Aéreo de Combate y en él se entrenan misiones aéreas defensivas como respuesta a incursiones y movimientos de aeronaves no identificadas. El objetivo es adiestrar y evaluar el sistema de defensa aérea en España.
Los drones Predator B llegarán en septiembre a Lanzarote, adelanta el diario El Confidencial Digital, y serán operados, tanto desde el propio aeródromo, como desde la base de Talavera la Real. El despegue y el aterrizaje se efectuará desde la base canaria, donde se trasladarán dos de las tres GCS (estaciones de control en tierra), más dos antenas para el lanzamiento y recuperación de la aeronave. La tercera GCS y la antena satelital se quedarán en Talavera.
Los pilotos harán despegar el avión desde Lanzarote con el apoyo de las citadas antenas y después transferirán el vuelo a otros pilotos situados en la base extremeña que operarán la aeronave a través del enlace satelital. En la maniobra de aterrizaje, los pilotos seguirán el proceso inverso; Talavera entregará 'los mandos' del avión a Lanzarote.
El aeródromo canario ha sido preparado en los últimos años para acoger a los equipos responsables de la operación de estos sistemas remotamente tripulados. El Ejército del Aire y del Espacio ha dotado a esta base de torres especiales para instalar las antenas que hacen posible el aterrizaje y despegue seguros y ha construido canalizaciones que permiten la operación del sistema, de acuerdo con los más estrictos estándares de seguridad.
El dron, fabricado por la empresa estadounidense General Atomics, está diseñado para realizar tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, entre otras. El 233 Escuadrón del Ala 23 de Talavera opera cuatro MQ-9 Predator, recibidos junto con tres estaciones de control en tierra desplegables entre 2019 y 2020. El Predator puede volar de forma ininterrumpida hasta 26 horas, con una velocidad de hasta 425 km/h y una altitud máxima de 45.000 pies. Cada aeronave tiene una capacidad de carga útil de 1.746 kg que incluye 1364 kg de carga útil externa. Está equipado con un conjunto de sensores conocido como MTS Bravo, formado por tres cámaras, una infrarroja, una de baja visibilidad y otra de visibilidad normal. El sistema puede también llevar armamento, aunque el sistema español no está configurado por el momento para ello.