El ministro de Defensa Nacional de Uruguay, Javier García, confirmó en declaraciones a la prensa local que su cartera continúa con las negociaciones para la transferencia de aeronaves desde Brasil iniciadas en 2021, tal como adelantó Infodefensa.com, con el objetivo de destinarlas a misiones de patrullaje del espacio aéreo.
Según pudo constatar este medio, las conversaciones son por 12 aviones Embraer A-29 Super Tucano de segunda mano, disponibles en las reservas de la Fuerza Aérea Brasileña. Las aeronaves son las mismas que se ofrecieron, anteriormente, a Portugal y Ucrania, y fuentes vinculadas a las conversaciones en Brasil deslizaron que cada unidad está valorada en 3,5 millones de dólares, con células y motores recorridos a cero horas, incluyendo soporte de mantenimiento y entrenamiento. De esta manera, el acuerdo podría rondar los 40 millones de dólares.
Las referidas negociaciones formaron parte de la visita del comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), general Luis H. de León, a su par brasileño, Carlos de Almeida Baptista Jr., en febrero de este año, como también del reciente viaje del vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, a Uruguay, quien se reunió con su contraparte uruguaya, la vicepresidente Beatriz Argimon, el pasado 5 de mayo.
En búsqueda del reemplazo del Pucará
La compra de las 12 unidades permitiría a Uruguay recomponer y aumentar sensiblemente las capacidades que poseía con sus FMA IA-58A Pucará, los que fueron dados de baja en 2017, como así también -probablemente- consolidar el entrenamiento avanzado y la interdicción de aeronaves ligeras en un solo avión, dando de baja los Pilatus PC-7U Turbo Trainer. La alternativa podría ser el mantenimiento de estas últimas aeronaves para que convivan con los A-29 Super Tucano, pero la escasez de fondos para el mantenimiento probablemente impida la convivencia de ambos sistemas.
Con la reciente evaluación de los BAE Hawk Mk67 realizada en Estados Unidos, los cuales fueron ofrecidos con un amplio paquete de repuestos y entrenamiento por 60 millones de dólares, sumado a la potencial adquisición de 12 unidades de Super Tucano, la FAU podría recomponerse y modernizarse de una manera única y que no ha experimentado, por lo menos, en las últimas cinco o seis décadas, obteniendo plataformas rápidas y modernas para interceptación como así también un excelente avión de ataque, vigilancia y entrenamiento como lo es el A-29.
Considerando la disponibilidad operativa de estas aeronaves y la existencia de pilotos uruguayos capaces de volarlas, sería cuestión de pocos meses organizar un cronograma de entregas, entrenamiento del personal de vuelo y de tierra y la adecuación de las instalaciones en la unidad que recibirá y operará estos aviones.