El Gobierno alemán, tras una intensa presión internacional, decidió comenzar a enviar artillería pesada a Ucrania para que este pueda hacer frente a la invasión de Rusia, en concreto, con la entrega de 50 vehículos blindados KMW Gepard 1A2 directamente de las existencias del fabricante. Sin embargo, en Alemania prácticamente no hay stock de munición de 35 mm del patrón que utilizan los dos cañones Oerlikon de estos tanques de artillería antiaérea.
Munición de 35mm. Foto: Robeto Caiafa
Así, de un momento a otro, el Gobierno alemán vio como su oferta se convertía en un problema -ya que un blindado sin munición de cañón no les sirve de nada a los ucranianos- y comenzó a contactar operadores de este vehículo en todo el mundo para intentar recomprar existencias de municiones y trasladarlas a Ucrania. De todos los países que aún operan el Gepard 1A2, Brasil fue el primero de la lista en ser contactado, ya que compró una cantidad significativa de municiones de 35 mm para estos sistemas de armas en 2011/2012.
Las conversaciones que se están llevando a cabo involucran a Brasil, Qatar y Jordania, que compraron los tanques en el pasado y todavía tienen municiones. "Si Alemania no puede resolver este problema rápidamente, es probable que Ucrania tenga que rechazar la oferta", dijo el miércoles Andrij Melnyk, embajador de Ucrania en Alemania.
Foto: Roberto Caiafa
El Gepard en Brasil
El Gepard fue diseñado en la década de 1970, en plena Guerra Fría, para derribar helicópteros y aviones a una distancia de hasta 6 kilómetros (3,7 millas) y el ejército alemán ya no lo usa. Los 50 vehículos blindados ofrecidos se almacenan en un almacén que pertenece a la empresa Krauss-Maffei Wegmann.
Brasil compró los Gepards para proteger los estadios de fútbol durante el mundial de fútbol de 2014 de drones y otras amenazas aéreas, la misma situación que Qatar, que compró sus Gepards con el mismo propósito, para defender las arenas del torneo, que comenzará el próximo noviembre.