La compañía estadounidense Raytheon Missiles & Defense se ha hecho con un contrato de hasta 3.160 millones de dólares para montar en toda su flota de superficie con el nuevo radar SPY-6. Se trata de un sensor 30 veces más sensible que el AN/SPY-1D, que fue instalado por primera vez en el destructor de misiles guiados USS Arleigh Burke y equipa las fragatas españolas F-100.
El nuevo SPY-6 equipará desde pequeños patrulleros hasta gigantescos portaaviones, según el fabricante, que se ha hecho con un contrato de al menos 651 millones de dólares, y que incluye opciones que, de ejecutarse, incrementarán el valor de la adjudicación hasta los 3.160 millones en total. Los nuevos radares “pueden encontrar y rastrear misiles y aviones simultáneamente”, explica el comunicado con el que la empresa ha anunciado el contrato.
El acuerdo incluye desde la producción hasta tareas de mantenimiento de un radar del que, según el presidente de la compañía, Wes Kremer, no existe otro con sus capacidades marítimas de superficie. El “SPY-6 es el más avanzado radar naval en existencia, y proporcionará un gran salto adelante en la capacidad de las fuerzas armadas en las próximas décadas”.
Según el fabricante, estos nuevos radares permiten detectar amenazas, incluidas armas hipersónicas, a mayores distancias y reaccionar más rápido ante ellas. “Es una gran mejora con respecto a lo que la Marina de los EEUU tiene actualmente en sus barcos”, de acuerdo con Kim Ernzen, presidente del departamento de Poder Naval de Raytheon Missiles & Defense. “Es como pasar de una linterna a un enorme foco”, ha añadido.
En 2021, la Marina comenzó a instalar el primer radar SPY-6 en su nuevo buque dotado del sistema de combate Aegis Flight III de alta tecnología, el USS Jack H Lucas (DDG 125).