La estabilidad presupuestaria en Defensa es "imprescindible" para garantizar una industria capaz de dar respuesta a las necesidades de las Fuerzas Armadas. El adjetivo se lo puso el propio sector en el Foro Infodefensa 2022, y la explicación llegó de mano del director general de SBS, Juan Antonio Escriña, y el director de Defensa y Seguridad de Indra, Manuel Escalante, que coincidieron en señalar que solo se puede mantener uno en la élite tecnológica, y competir contra el resto de empresas en el mundo, si la inversión necesaria está respaldada por unos presupuestos que garanticen, al menos, que habrá dinero para pagar lo que se encargue.
El Foro Infodefensa 2022 reunió en la sala Campoamor del Congreso de los Diputados a los representantes del sector de la Defensa en España y lo hizo en un contexto de debate entre industriales, políticos, militares y académicos. Entre las empresas participantes estaban dos gigantes del sector, Santa Bárbara Sistemas e Indra, dos de las industrias más importantes de España, con una amplia presencia el los programas europeos y con mayor proyección internacional.
Durante el descanso que siguió a la primera mesa, Presupuestos de Defensa desde la perspectiva de su estabilidad, Impacto económico y proyección europea, Infodefensa pudo charlar con los representantes de ambas empresas, Escriña y Escalante, y ambos coincidieron en la importancia de esa estabilidad presupuestaria para poder hacer los planes a futuros imprescindibles en un sector donde la tecnología, el adelantarse a los demás, es la clave del éxito.
“Desde nuestro punto de vista”, comenzó diciendo Escriña, “la estabilidad es un anhelo y una necesidad”. El director general de SBS explicó que esa estabilidad no es un capricho sino una imposición del propio sector: “Tenemos que posicionarnos de forma que estemos en el estado de desarrollo necesario para satisfacer las necesidades que se nos planteen y eso solo es posible con planeamientos a medio y largo plazo”.
Escalante completó la exposición de su compañero al explicar que ese planeamiento a largo plazo es imprescindible para mantenerse en la ola de las más altas tecnologías, que a fin de cuentas es lo que cuenta en este sector. “Trabajamos en un ámbito que es de altísima tecnología, que está siempre bordeando el estado del arte de las tecnologías, tecnologías que llegan a la defensa antes que al ámbito civil”, recordó. E insistió: “Para poder poner en marcha esa maquinaria debemos conocer el escenario a largo plazo para hacer las inversiones necesarias en I+D, para reclutar a los mejores y formar a los que se vayan a incorporar a estos proyectos en el futuro”. Lo que está claro es que ninguna empresa se meterá en inversiones del calibre de las que necesita el sector sin saber, como dice Escalante, “que es una buena decisión económica”.
La apuesta europea
Escriña también recordó la necesidad de una Política de Estado en el ámbito de la Defensa que garantice “un planeamiento a medio y largo plazo”. Y advirtió: “Sino es difícil que la industria española esté donde tiene que estar”. En este sentido, esa necesidad se ve alimentada más si cabe “ahora que jugamos en Europa y con las nuevas nuevas condiciones que se imponen en el sector”. Esa estabilidad permitiría a la industria nacional competir en las mismas condiciones que el resto de empresas en la UE. “Jugar en una posición análoga de desarrollo con quienes serán nuestros socios en Europa”, resumió Escriña.
Para Escalante, Europa también es un punto de inflexión, aunque reconoce que en Indra “lo hemos hecho bien”. Y se explica: “Desde el principio identificamos que aquello era un movimiento de mucho calado, nos posicionamos rápido, estuvimos ahí desde los primeros programas y con una presencia en Bruselas muy nutrida”. Esa agilidad ha permitido a Indra identificar los grandes programas y han apostado por ello. El haber llegado antes que otros y su alto nivel tecnológico ha permitido a la sistemista española liderar seis programas europeos y participar en todos los grandes consorcios de los proyectos importantes.
Tanto para SBS como para Indra lo imprescindible es estar en lo que Escalante definió como “un poco más allá del estado del arte”. Esa capacidad de anticipar el progreso tecnológico es una de las grandes responsabilidades de estas empresas y eso exige tener capacidad de planificación.