El conjunto de los miembros de la Unión Europea (UE) gastó el año pasado en defensa su cifra más alta desde al menos 2006, que es cuando comenzó a recopilarse el dato. En total, la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés) calcula que esta cifra ascendió en 2020 a 198.000 millones de euros. Es un 5% más que la registrada un año antes, 2019, cuando a su vez ya se había incrementado otro 5%. Dicho de otro modo, la UE incrementó en el último ejercicio su gasto militar en 12.000 millones.
De este modo, y tras seis años de subidas consecutivas, la UE dedica a defensa el 1,5% de su PIB. Este porcentaje aún queda algo lejos del 2% comprometido para 2024 por los miembros de la OTAN, con la que la alianza europea tiene alineada su política exterior y de seguridad común, en virtud de su propio tratado fundacional.
El director ejecutivo de la EDA, Jiří Šedivý, cree que estos incrementos experimentados en 2020 “muestran que es poco probable que se repitan los errores de los recortes profundos en defensa tras la crisis financiera de 2007-2008”.
En total, 19 Estados miembros, de los 27, han aumentado sus partidas militares en 2020. De ellos, 13 lo hicieron en más de un 5%, y seis por más de un 10%. En cambio, siete los redujeron, frente a tres en 2019.
El informe de la EDA, que se basa en datos proporcionados por los ministerios de Defensa de los distintos países, también refleja que el gasto total en defensa del conjunto de todos ellos equivalió en 2020 al 2,8% del gasto total de los gobiernos. En 2019 esta cuota era del 2,9%.
Investigación y tecnología
De los 198.000 millones de euros señalados, 44.000 millones se corresponden directamente con inversiones de defensa (también un 5% más que un año antes). El grueso de esa cantidad, en concreto 36.000 millones de euros, se emplearon en la adquisición de equipos, lo que supone un incremento notable respecto a los 21.000 millones destinados a esta partida un año antes. Los restantes 8.000 millones se destinaron a investigación y desarrollo. En este apartado, la investigación y la tecnología (I+T) de defensa acaparó por sí misma 2.500 millones de euros, sobre todo por las inversiones realizadas por Francia y Alemania, que aportaron más del 90% del aumento de las I+T. Šedivý ha mostrado su “especial satisfacción” por “récord de 2500 millones de euros asignados a la investigación y la tecnología de defensa”, que percibe “como una señal positiva a largo plazo”. Al mismo tiempo, ha añadido, “espero que más Estados miembros inviertan en este ámbito clave para la competitividad y la autonomía europeas”.
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