Los acuerdos empresariales para enfrentar el mercado internacional marcan el arranque de feria

Feindef 2021 ha comenzado con la vista puesta en el nuevo dominio: el espacio. El vídeo inaugural de la Feria Internacional de Defensa que estos días se celebra en el Ifema (Madrid), lo dejó claro con un corte de la película Interestelar al que siguió un espectáculo de lámparas-globo que puso la nota de color al evento. El vídeo inaugural dio paso a la bienvenida oficial de las autoridades presentes, el director de la Fundación Feindef, Julián García Vargas, y la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, el resto participaron en vídeo y diferido, en pantalla estuvieron la ministra de Industria, Reyes Maroto; el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; y el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

Faltaron cosas, entre tantas delegaciones internacionales y para una feria que también se dice internacional faltó que rotularan en inglés sobre todo porque no había traducción simultánea. Faltó sobre todo alguien de peso político y sobre todo internacional en el escenario.

Faltó la ministra de Defensa, Margarita Robles, aunque la ministra falto poco, porque en cuanto terminó el acto oficial apareció y ya no paró hasta la tarde. Robles visitó prácticamente todos los estands de la feria en un recorrido en el que no se olvidó de los pequeños, muchos de ellos sorprendidos porque la ministra supiera quién era. “Ánimo Córdoba, la base logística es un gran proyecto”, dejaba caer en el estand de la Universidad de Córdoba, donde miraban con los ojos abiertos la mano que les tendía la socialista. Por los pasillos cientos de personas, más de lo que nadie esperaba.

La feria continuó con más público del que nadie esperaba en un evento que dejó claro que se ha asentado. Las mayores empresas del país se dieron cita en los dos pabellones habilitados para acoger el certamen, Navantia, Indra, Sener, Rafael, Hexagon, Thales, Leonardo Hispania, Instalaza, General Atomics, Tecnobit, Safran, ITP, SBS, SCR, Aunav, Escribano..., incluso un estand para el futuro avión de combate europeo, el FCAS, y otro para los EEUU con un interesante despliegue de blindados y helicópteros (en otro punto del recinto también estaban los helicópteros españoles con el Tigre a la cabeza). El caso es que estaban y eran todos los que eran y que estaban. No faltó nadie.

Delegaciones de Oriente Próximo, África, América del sur, del centro y del norte, Europa… Agregados militares de todo el mundo y periodistas por todas partes. Preguntar qué tal iban las cosas en un estand solo conseguía un bufido de saturación y una sonrisa que lo decían todo. Fallaron cosas, el streaming funcionaba cuando quería, la ministra se vio superada en su visita por la cantidad de gente que tuvo acceso a ella sin barreras, el wifi no existía y cualquier conexión a internet por cable era más de palabra que otra cosa.

Lo mejor es que las empresas hicieron su propia feria en los pasillos más allá de los fallos. De hecho es de reseñar la cantidad de encuentros y acuerdos entre la propia industria y con las instituciones, en todas partes estuvo el director general de Armamento y Material, almirante Santiago González, multiplicándose por salas y pasillos, y representantes de las compañías estrechando manos de estand en estand.

De esos encuentros entre empresas destacó una tendencia: los acuerdos. La industria parece tener claro que la internacionalización pasa por unirse y hacer fuerza común frente a la industria extranjera, que ya lleva años haciéndolo. Seguir eso de que la unión hace la fuerza parece un buen camino, también aquí.