Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae) se encuenta en la etapa de desarrollo de drones para unidades de infantería que podrán ser utilizados en tareas de observación y para arrojar granadas de humo y elementos explosivos de manera precisa para un daño colateral mínimo.
La empresa presentó algunos prototipos de vehículos aéreos y terrestres no tripulados junto a Sistemas de Lanzamiento de Cohetes y otros productos, en la cuarta edición de la Exposición de Ingeniería Militar (Expoimil) de la Academia Politécnica Militar (Acapomil) del Ejército de Chile.
La Gerencia de Investigación de Famae ha trabajado en el diseño y desarrollo de estos sistemas que destacan por su formato transportable y escalable, robustez en componentes, facilidad de uso para el personal y la capacidad para entrenar habilidades básicas de combate.
Esta línea de productos permitirá al cliente militar cumplir un amplio abanico de misiones y entre sus ventajas destacan el uso dual, empleo de logística local y una rápida escalada de nuevas versiones.
Estado del proyecto
Los drones de Famae están orientados, entre otros usos, a la observación de dirección de tiro para apoyo de fuego de artillería, lanzador de fumígenos, carga explosiva autónoma, destrucción de objetivos a distancia y seguimiento de objetivos en movimiento. También hay protototipos de UGV que pueden portar una granada o una carga de gas lacrimógeno CS.
En la construcción de los aparatos, se utilizaron partes de drones comerciales y componentes propios y sus dimensiones varían de acuerdo a la cantidad de horas de vuelo que van a ejecutar, número de baterías y el peso de la carga óptica o munición que transportará.
Son desplegables y operables por un solo operador, pueden ser transportados en una mochila o vehículo de acuerdo a su tamaño, cuentan con la función de regreso al modo de inicio con fusible de seguridad y el lanzamiento es manual.
La empresa está en las etapas funcionales del prototipo que está acondicionado para lanzar una granada para verificar el cumplimiento de los requerimientos de la carga explosiva respecto al tema de la temperatura.
Foto: Nicolás García