La firma norteamericana Sikorsky presentó durante la reunión anual de la Asociación del Ejército de Estados Unidos el diseño de una versión más grande del demostrador S-97 Raider, denominado Raider X, como contendiente al programa del Futura Aeronave de Reconocimiento y Ataque o FARA por sus siglas en ingles.
La nueva aeronave se distingue del S-97 por un incremento sustancial en su peso, agregando unos 900 kg y la instalación de un motor General Electric T901 de mayor potencia. El incremento general de tamaño es del entorno del 20% permitiendo así cargar más equipamiento y armamento.
El helicóptero presentado tiene la misma configuración lado a lado de los pilotos y rotores coaxiales rígidos con un tercer rotor de cola que funciona como la hélice de un avión basados en la tecnología X2 y el demostrador S-97 pero en el caso del Raider X, el espacio ganado por el aumento de tamaño es utilizado para la instalación de un sistema modular interno de armas y sensores.
Esta aeronave puede volar cómodamente por encima de los 250 nudos por hora, a grandes altitudes y con excelentes capacidades de maniobrabilidad, incluyendo maniobras imposibles para helicópteros convencionales. Además, el Raider X tiene la capacidad para operar tanto tripulado como en forma autónoma, dependiendo de las necesidades operativas y riesgos.