Bolivia quiere modernizar su Ejército y pretende hacerlo antes del año 2020. El Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia ha puesto en marcha la fase de modernización incluida su Plan de Reforma 2010-2025 y de la denominada Agenda Patriótica. Dicha fase de modernización tiene un plazo de cinco años a contar desde este mismo mes, es decir, en 2020 deberá estar completada para dar paso a la segunda fase, la denominada “generación de la nueva Fuerza”.
El encargado de explicar los pasos que deberán darse a partir de ahora fue el comandante general del Ejército, el general de división José Luis Begazo Ampuero, que se dirigió el pasado día 5 de febrero a la cúpula militar boliviana en el Salón Dorado del Círculo de Oficiales de la zona de Irpavi, donde participaban en la Reunión de Comandantes 2015.
Begazo dividió en 12 puntos el plan de modernización del Ejército: despliegue estratégico mixto, capacidad operacional versátil y de empleo multipropósito, sistema de inteligencia integrado, apoyo logístico eficiente, consolidación del sistema educativo, fortalecimiento del profesionalismo, transparencia administrativa, efectiva participación en el desarrollo, desarrollo tecnológico, fortalecimiento de la Doctrina, cooperación internacional y prevalencia de las necesidades.
Una docena de compromisos entre los que destaca el desarrollo tecnológico que permitirá a Bolivia equipararse a los países de su entorno. En este sentido, el Gobierno boliviano ya ha comenzado a modernizar su infraestructura y equipamientos con la adquisición, por ejemplo, de nuevos helicópteros o una nueva red de radares. A esto hay que sumar que, para este año 2015, el Gobierno de Bolivia ha incrementado en un 13% su presupuesto en defensa.
Respecto a la adquisición de nuevos equipos, en la Reunión de Comandantes 2015, el director de la dirección de Planificación del Ejército, el coronel Grover Rojas Ugarte, estableció como el punto sexto del nuevo plan de modernización del ejército que “el éxito de las operaciones militares solo será posible en la medida en que dispongamos de medios de vida y combate fluidos, ágiles, flexibles y altamente versátiles”. En base a esta premisa, el coronel aseguró que “los conceptos logísticos deben adecuarse a la nueva realidad que plantea el escenario operacional, con la finalidad de responder sostenidamente a las operaciones militares”.
Foto: Ejército de Bolivia