El domingo 13 de enero arribó al puerto de Talcahuano la grúa pórtico de 150 toneladas de levante adquirida por Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) para incrementar las capacidades de construcción de las instalaciones de la planta industrial Talcahuano.
El artefacto, marca Konecranes, llegó desarmado al país a bordo del barco mercante BF Timaru. El proceso de descarga de las 124 piezas que componen la grúa finalizó el lunes 14 de enero y el armado de la estructura se efectuará en la grada de lanzamiento de buques del astillero de Talcahuano.
La nueva grúa pórtico de Asmar forma parte del plan de inversiones destinado a adecuar y renovar las instalaciones de producción con nueva maquinaria y tecnología que permitan poner en marcha el programa de construcción del rompehielos Antártica I de la Armada de Chile. El buque es el proyecto más grande y complejo que haya desarrollado Asmar en su historia y es el primer rompehielos que construye un astillero del hemisferio sur.
El proyecto de modernización de las capacidades productivas de Asmar Talcahuano contempla un presupuesto de 21 millones de dólares. La empresa renovará la línea de aceros, aumentará la capacidad de almacenamiento de elementos y adquirió además un carro multirruedas para el movimiento de bloques de hasta 150 toneladas. En 2016 destinó 6,8 millones para comprar una línea automática de planchas y perfiles, ampliar la maestranza T-63, pavimentar el sector conocido como Sahara y construir dos galpones techados.
El equipamiento adquirido en los últimos años triplicará la capacidad actual de la planta industrial Talcahuano y podrá ser utilizada en el futuro en otros proyectos de construcción naval.
Tal como publicó Infodefensa.com, Asmar Talcahuano inició en agosto de 2018 la construcción oficial del Antártica I que reemplazará al rompehielos AP-46 Almirante Óscar Viel que finalizó su vida operativa en el mes de enero después de cincuenta años de construcción y servir 24 años en la Armada de Chile. El proyecto cuenta con un presupuesto de 216 millones de dólares y la unidad se espera que esté terminada en 2022.
En marzo de 2015 la institución encargó a Asmar la definición conceptual y la selección de un diseño de ingeniería básica para un rompehielos tras descartar la compra de un buque usado de 6.000 toneladas que reemplazara al Viel por no existir en el mercado unidades que tuvieran una vida útil de 20 años.
La empresa seleccionó en enero de 2016 el diseño Vard 9 203 de la firma canadiense Vard Marine del grupo italiano Fincantieri. El buque contará con tecnología de punta y será capaz de ejecutar tareas logísticas, operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas que Chile tiene en el continente blanco.
El rompehielos que construye Asmar tendrá una eslora de 111 metros, 21 metros de manga y 7,2 metros de calado y será capaz de operar a una temperatura de -30° celcius. Posee clasificación Ice Class (PC5) y podrá romper una capa de hielo de un metro de espesor de un año de antigüedad cubierto con hasta 20 centímetros de nieve a una velocidad de tres nudos.
El buque tendrá una dotación de 76 tripulantes y podrá transportar en cada viaje a 44 científicos. Dispondrá de un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y su velocidad máxima será de 15 nudos. Entre sus equipos destacan ecosondas, sonares, perfilador de fondo, perfilador de corrientes y posicionador acústico de alta precisión que facilitarán los estudios de oceanografía física, química, geológica y geofísica.