El Ejército argentino inicia un proceso de reconversión

El Ejército de Argentina ha arrancado el año con fuerza: esta semana ha dado oficialmente por iniciado un proceso de reconversión mediante el cual busca ordenar sus capacidades, optimizarlas y transformarlas para poder dar respuesta a los “nuevos desafíos”. De esta forma, busca adaptarse a las exigencias de la Directiva Política de Defensa Nacional articulada a mediados de 2018 por el Gobierno.

Durante la presentación del flamante director de Educación Operacional, coronel Marcelo Adrián Calvo, el jefe de la fuerza terrestre, Claudio Ernesto Pasqualini, aseguró que esta reconversión es fruto de una etapa de estudios realizados por un grupo de oficiales, que analizaron los procesos y las funciones dentro de las diferentes organizaciones del Ejército.

En ese sentido, también está en marcha un nuevo plan de educación integral del Ejército, cuyo propósito es, según dicha fuerza, “inculcar los valores del honor, la disciplina, la lealtad, el patriotismo, la integridad y el profesionalismo militar”.

“Estamos optimizando las funciones que desarrollaban en simultáneo la Dirección de Educación Operacional y la Escuela de las Armas”, apuntó Pasqualini. De esta forma, buscan asegurar la “eficiencia” en la gestión educativa y en la administración mediante el empleo adecuado de recursos humanos y materiales, sin afectar al funcionamiento de la fuerza.

Ordenar, optimizar y transformar

El jefe del Ejército hizo especial hincapié en que este proceso se basa en tres principios: ordenamiento, optimización y transformación. Uno de los objetivos finales es dotar a los elementos de la fuerza de sistemas de armas de última generación, empleando simultáneamente la educación operacional para que el personal pueda desarrollar competencias acordes con “las nuevas tendencias y desafíos”.

La etapa inicial de esta reconversión consistió en la realización de estudios con el fin de implementar acciones de adecuación de la estructura orgánica del Ejército, tal y como se enmarca en las “nuevas exigencias impuestas” por la Directiva Política de Defensa Nacional que hizo oficial el Gobierno de Mauricio Macri a mediados de 2018.

Mediante este plan se busca fortalecer las capacidades específicas para el desarrollo de operaciones militares, en base a las previsiones presupuestarias y de personal para el corto y mediano plazo; mantener la presencia de la fuerza en todo el país; optimizar el uso de la infraestructura; y mejorar las capacidades para poder dar una rápida respuesta ante situaciones de emergencias o catástrofes naturales.