El Consejo de Ministros dio luz verde el pasado viernes a la adquisición por parte del fondo de riesgo Rhône Capital, a través de Prill Holdings, del 45% del capital social de la empresa española Maxam, fabricante de explosivos y matriz de Expal, por un precio de 265 millones de euros.
Esta participación estaba controlada hasta el año pasado por el fondo Advent International, por medio de la sociedad Tristan Haddock. La operación entre Advent y Rhône fue cerrada en agosto del año pasado, según comunicó Maxam, sin embargo todavía estaba pendiente del visto bueno final de las autoridades españolas.
La referencia posterior a la reunión de ministros detalla que la sociedad Prill Holdings con sede en Luxemburgo pasará a gestionar "el 45% del capital social emitido y en circulación, así como de los derechos de voto, de Maxamcorp, y de forma indirecta y proporcional de las participaciones de la anterior en sus filiales".
En concreto, la inversión se realiza en la sociedad española Maxamcorp Holding y, a través de ésta, en sus filiales: Expal Systems; Expal Metallurgy SA; Expal Aeronautics; Expal Ordnance; Expal Disposal & Recovery; Expal Propellant Systems; y Expace on Board Systemas, así como en la participada Defex, en proceso de liquidación.
La empresa, junto con las citadas filiales, trabajan en diversas actividades: la fabricación y suministro de explosivos civiles y sistemas de iniciación y productos, servicios y soluciones relacionados; municiones y productos, servicios y sistemas de defensa; y productos deportivos y de caza recreativa, como cartuchos y pólvora.
En actividades adscritas a la defensa nacional, la relación de empresas y porcentajes de participación de Maxamcorp es la siguiente: 100% en Expal Systems, Expal Metallurgy, Expal Aeronautics, Expal Ordnance, Expal Disposal & Recovery y Expal Propellant Systems; 51% en Expace on Board Systems; y 21,78% en Defex.
El Ejecutivo aprobó en el mismo Consejo de Ministros otras dos autorizaciones asociadas a inversiones en las que están involucradas las compañías Babcock y Rohde.
Por un lado, autorizó que la inversión extranjera indirecta de la sociedad del Reino Unido Babcock Mission Critical Services (BMCS) por el 100% del capital social de Babcock Mission Critical Services España se pueda destinar a actividades relacionadas con la defensa nacional.
La sociedad española en la que se realiza esta inversión es BMCS España y tiene como objetivo llevar a cabo "servicios de emergencia aérea y mantenimiento de aeronaves para operaciones de misión crítica (emergencia médica, protección civil, búsqueda y rescate en mar y montaña, vigilancia de costas y pesqueros, lucha contra incendios, trabajos aéreos, formación y mantenimiento de aeronaves)".
BMCS ya es propietaria al 100% de forma indirecta de BMCS España, tras adquirir la propiedad de la sociedad británica Avincis Mission Critical Services Topco (Avincis Topco).
Y, por otro, respaldó que la inversión extranjera de la sociedad alemana Rusa-Rohde & Schwarz Anlagen Gmbh por el 100% del capital social de Rohde & Schwarz España también pueda financiar trabajos asociados con la defensa nacional.
En esta caso en actividades como la venta de equipos de instrumentación y medida; test de sistemas de radar, navegación, comunicaciones, guerra electrónica; comunicaciones e inteligencia para la seguridad y defensa nacional; comunicaciones para control de tráfico aéreo; ciberseguridad; comprobación técnica del espectro, gestión de frecuencias y Radiolocalización; broadcasting y multimedia; y Servicios de calibración y mantenimiento.
En las tres operaciones, el Gobierno detalla que la Junta de Inversiones Exteriores informó "favorablemente de todas estas operaciones y las autorizaciones se conceden de conformidad con lo dispuesto en el artículo 11 del Real Decreto 664/1999, de 23 de abril, sobre inversiones exteriores".