La Policía de Uruguay compra un helicóptero Robinson R66 Turbine

La Policía Nacional de Uruguay ha adquirido, mediante el mecanismo de Compra Directa por Excepción con carácter secreto, un cuarto helicóptero Robinson R66 Turbine para su Unidad de Vigilancia Aérea Policial.

La compra, asignada al representante local de la firma norteamericana Hangar Uno SA, asciende a un total de 1.248.337 dólares por el helicóptero, 57.936 dólares por accesorios y 26.125,46 dólares correspondientes a gastos de importación. La unidad se sumará a las tres R44, una de ellas del modelo Police, que utiliza la fuerza.

El Ministerio del Interior, en la justificación del gasto, explica la Secretaría de Estado, se encuentra en el proceso de adquisición del material técnico necesario para cumplir con sus funciones, incluyendo el patrullaje de amplias zonas territoriales en el menor tiempo posible, con la posibilidad de alcanzar terrenos sinuosos y de difícil acceso por tierra, generando mayores gastos y daños a los vehículos terrestres. En ese sentido, se manifiesta que se ha aceptado la oferta de la firma local Hangar Uno SA por considerarse la más idónea para cumplir las necesidades del Ministerio del Interior incluyendo el mantenimiento y acceso a repuestos.

El Robinson R66 Turbine es un helicóptero de cinco plazas, rotor principal de dos palas, cuenta con un compartimiento de carga principal de 300 libras (136 kilos) y es motorizado por una planta propulsora compuesta por una turbina Rolls Royce RR300. Su velocidad de crucero es de 204 km/h, tiene un rango máximo de 650 km., su techo máximo para vuelo estacionario es de 10.000 pies y su techo máximo de vuelo es 14.000 pies.

Crisis en el área de seguridad

Uruguay se encuentra pasando por una gran crisis en materia de seguridad, con altos índices delictivos inclusive en delitos violentos y lo que ha generado un alto grado de descontento en la población. Un país que históricamente presentaba bajos índices de delitos actualmente ha pasado a la mayoría de los registros comparables de la región (per cápita) y si bien el gobierno ha asignado al Ministerio del Interior los presupuestos mas altos en su historia, los resultados siguen siendo pobres.

Problemas operativos y desconexión entre la Policía y los fiscales hacen que muchas veces los acusados queden libres o si reciben penas, estas sean muy benevolentes. La instauración de un nuevo Código del Proceso Penal llevó a que los fiscales en muchas ocasiones otorguen penas alternativas y que los reos queden libres para volver a delinquir al poco tiempo. Esta situación agrega un alto nivel de sensación de impunidad e inseguridad en la población lo que no se ha podido revertir con el aumento de inversión a nivel de equipamiento.