España tiene previsto afrontar el relevo de los F-18 del Ejército del Aire durante el próximo año. El Ministerio de Defensa ha informado de que estudiará a lo largo de 2019 la posible adquisición de más Eurofighter, como sustituto de los cazas estadounidenses.
El anuncio se produjo en la reunión interministerial sobre el programa Eurofighter celebrada a finales de la semana pasada en Florencia (Italia). En concreto, el departamento dirigido por Margarita Robles detalla que en este encuentro "tanto España como Alemania anunciaron que el próximo año contemplarán la opción de encargar más Eurofighter para sustituir a sus flotas de F-18 y Tornado, respectivamente".
La intención de los socios de efectuar nuevo pedidos de aeronaves el año que viene, junto con el impulso de las campañas de exportación del caza de combate, resulta clave para garantizar las nuevas evoluciones previstas en el avión y el futuro del proyecto.
España y Alemania están en una situación muy parecida. Ambos países tienen que tomar una decisión pronto sobre el modelo que sustituirá sus flotas de F-18 y Tornado en el horizonte de 2030. El Ejército del Aire español, por su parte, debe reemplazar antes de 2025 los 20 cazas estadounidenses F-18 desplegados en la base de Gando (Canarias), y hacia 2030, los 65 restantes de las bases aéreas de Torrejón de Ardoz y Zaragoza.
El Gobierno español contrató en un principio 87 Eurofighter -más 16 opcionales-, pero la crisis económica redujo el pedido final a 73 unidades. Una opción sería recuperar el pedido inicial, es decir, comprar 30 nuevos Eurofighter hasta llegar a los 103, a lo que habría que añadir un lote por definir de unos 10 o 20 cazas. Por lo tanto, de acuerdo con estas cuentas, el paquete podría alcanzar los 50 aviones de combate.
Según detalla el Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea ha recibido hasta la fecha 69 Eurofighter de las 73 que incluye el contrato con el consorcio europeo fabricante de la aeronave. Los cuatro restantes llegarán el próximo año.
Este programa recibió hace unos días un importante impulso con la aprobación por parte del Gobierno de un presupuesto de 906 millones de euros para la modernización de esta flota de cazas de combate. La partida permitirá la instalación de un nuevo paquete de mejoras P2E (Phase 2 Enhancement) que implica el aumento de la capacidad aire-aire y un nuevo radar, entre otras evoluciones.
En la reunión de Florencia se analizaron precisamente la evolución de sus capacidades y la incorporación del radar de barrido electrónico (Aesa), así como la relación con el sistema de combate aéreo del futuro (Fcas/Ngws) y la transformación de la gestión del proyecto.
El encuentro contó con la participación del secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, y de sus homólogos de Alemania, Italia y un representante de Reino Unido. También asistieron los directivos de las principales empresas aeronáuticas de Defensa de Europa (Airbus D&S, Alenia Aermacchi, BAE Systems y Eurojet) y representantes de la agencia Netma de la OTAN.
El objeto de estas reuniones regulares entre secretarios de Estado de las naciones del Eurofighter es dar continuidad e impulsar este programa tan relevante para la Defensa europea.