Airbus Defence and Space y Dassault Aviation ya se han adjudicado el primer contrato del programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés). Se trata del primer paso verdaderamente cuantificable del desarrollo europeo de un caza de nueva generación, en el que España prepara su participación junto a Francia y Alemania, que son los artífices del proyecto. Las autoridades de París y Berlín han sido las encargadas de adjudicar el primer contrato –un estudio de concepto conjunto (JCS, por sus siglas en inglés)– a ambas empresas. El lanzamiento del JCS fue anunciado por la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, y su homóloga alemana, Ursula von der Leyen, en una reunión celebrada el pasado día 6 de febrero en París.
Ambas ministras ya acordaron el pasado noviembre la suscripción de este acuerdo el pasado noviembre, si bien se marcaron como plazo máximo el pasado enero, como recogió entonces Infodefensa.com, por lo que se han atrasado apenas unos días.
Airbus y Dassault han emitido un comunicado conjunto en la que definen este paso como “un hito para asegurar la soberanía y el liderazgo tecnológico de Europa en el sector de la aviación militar durante las próximas décadas”. La fecha de inicio del estudio encargado, que durará dos años, será el 20 de febrero.
Para el consejero delegado de Dassault Aviation, Eric Trappier, “este nuevo paso es la piedra angular que asegurará la autonomía estratégica de Europa en el futuro. Nosotros, como Dassault Aviation, pondremos en marcha nuestras competencias como arquitecto e integrador de sistemas para satisfacer los requisitos de las naciones y para que nuestro continente siga siendo un líder mundial en el sector vital de los sistemas aéreos de combate”.
Su homólogo en Airbus Defence and Space, Dirk Hoke, ha explicado por su parte que el FCAS “es uno de los programas europeos de defensa más ambiciosos de este siglo”. De ahí, añade, que “estamos verdaderamente ilusionados por esta oportunidad que se ha puesto en nuestras manos y valoramos enormemente la confianza depositada en nuestras dos compañías”.
El sistema de armas planteado consistirá en un avión de combate de nueva generación (NGF, por sus siglas en inglés) tripulado y de altas prestaciones, acompañado por un conjunto de armas nuevas y actualizadas, y por un conjunto de sistemas no tripulados (transportadores por control remoto) conectados mediante una nube de combate y su ecosistema, todo ello integrado en una arquitectura de sistema de sistemas, denominada FCAS.
El estudio de concepto conjunto se basa en el documento de requisitos operativos comunes de alto nivel (HLCORD, por sus siglas en inglés) firmado en el Salón Aeronáutico ILA de Berlín en abril de 2018 entre las ministras de Defensa de Francia y Alemania, y en estudios de concepto de las dos naciones. Su objetivo “es conceptualizar las diferentes capacidades del FCAS y sentar las bases para el diseño y la industrialización, así como para establecer una capacidad operativa completa, estimada para 2040”, de acuerdo con la fuente. El estudio servirá para preparar y poner en marcha diferentes programas de demostradores que se lanzarán en el Salón Aeronáutico de París de 2019.
El compromiso de desarrollo y producción del FCAS supone complementar y posteriormente reemplazar la actual generación de aviones de combate Eurofighter y Rafale entre los años 2035 y 2040. El Eurofighter es un programa europeo en el que participan Alemania, Italia, España y Reino Unido y del que Dassault se salió en su momento para desarrollar su propio avión de combate, precisamente el Rafale, que es el mayor competidor del Eurofighter.