La Fuerza Aérea del Perú pierde un MiG-29 en un vuelo de entrenamiento

En un vuelo de entrenamiento, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) ha perdido un avión caza MiG-29 del Grupo Aéreo No 6 con sede en la ciudad de Chiclayo, a unos 769 kilómetros al norte de la ciudad de Lima. Un video publicado online muestra los supuestos últimos momentos del caza peruano. Hacer click aquí.

El accidente se produjo el viernes 29 de marzo a aproximadamente las 09:35 horas, tiempo local, en momentos que el caza hacía un pase para abrir fuego con su cañón integrado sobre un objetivo en superficie. El caza ha sufrido un desperfecto técnico que ha obligado al piloto, mayor Omar Antonio Menacho García, a activar la secuencia de eyección. El piloto se encuentra en buen estado de salud y de hecho salió caminando de la zona del accidente.

La FAP calla sobre el tipo de caza accidentado

El director de comunicaciones de la FAP, mayor general Robert Baxerías Vukanovich, ha confirmado que la aeronave accidentada es un caza monoplaza, pero no ha revelado el número de matrícula ni el tipo de caza. El oficial también confirmó que la aeronave tenía todos sus mantenimientos al día y que de otra manera no hubiese siquiera tenido autorización para estar en rampa.

Los bajos niveles de operatividad de la aviación de caza de la FAP sugieren que se trata de un MiG-29SMP del lote de ocho aviones que fueron reincorporados en el año 2012 tras un proceso de overhaul y modernización en conjunto con el fabricante original, RAC- MIG.

Se ha organizado una Junta de Investigación de Accidentes para realizar las indagaciones correspondientes e intentar dar con las causas del siniestro. Además, lo recomendable para estos casos es mantener los MiG-29 operativos en tierra y someterlos a una exhaustiva revisión técnica con el fabricante original.

Tras el accidente le resta a la FAP iniciar el mecanismo de cobro de la póliza de seguro, intentar conseguir el presupuesto suficiente para completar la modernización del resto del escuadrón de cazas MiG-29 e iniciar el estudio de alternativas que le ofrece el mercado internacional para la modernización de la flota de caza.

Falta de apoyos administrativos

Los antecedentes para lograr adquisiciones en el corto plazo no son nada buenos, dado que hasta el momento la actual administración estatal no le ha otorgado prioridad al sector Defensa y lo ha restringido a operaciones militares en el Vraem y acciones de respuesta ante desastres naturales, postergando los requerimientos relacionados al rol constitucional primordial de las Fuerzas Armadas, la soberanía nacional. La postergación es tal que recién en unos meses el Perú tendrá su segundo Libro Blanco de la Defensa, con dos años y medio de retraso. Por otro lado, si se toman en cuenta las recientes declaraciones del comandante general del Ejército del Perú, general Jorge Céliz Kuong, sobre la aspiración de las Fuerzas Armadas del Perú de acercarse a la OTAN, sumadas a las sanciones que tiene vigente Estados Unidos con Rusia por la anexión de Crimea y la crisis en Venezuela, se reduce el abánico de posibilidades de reemplazo a cazas que tengan cierto nivel de interoperabilidad con la Alianza del Atlántico Norte, aunque ello, si bien no les favorece, no necesariamente descarta a los cazas de origen ruso. Tampoco les favorece la tasa de accidentes, por cierto.

Este es el tercer accidente con pérdida total de un caza MiG-29 de la FAP desde su adquisición en el año 1996. La compra de 18 cazas MiG-29 (16 MiG-29S y dos MiG-29UB) a Belarusia fue aprobada mediante el Decreto de Urgencia N° 028-96 de fecha 06 de mayo de 1996, a un costo de 252.052.420 dólares. Un segundo Decreto de Urgencia, el N° 05-97 de fecha 20 de enero de 1997, autorizaba un pago de 4.136.622,41 dólares que se vinculó a intereses por la compra de los cazas.

La compra de tres cazas MiG-29SE se autorizó mediante el Decreto de Urgencia N° 060-97 de fecha 25 de mayo de 1997 por un monto de 150 millones de dólares, de los cuales se emplearon 99.525.101,53 dólares.