El máximo responsable de la compañía italiana Leonardo, Alessandro Profumo, se ha sumado a las críticas de Reino Unido y Francia a Alemania por su política de bloqueo de exportaciones de material militar a Arabia Saudí. El consejero delegado (CEO) de la firma transalpina ha advertido que el embargo de Berlín, ampliado a finales desde este abril otros seis meses, daña las posibilidades europeas de integrar su industria de defensa.
Leonardo forma parte del consorcio Eurofighter, de capital italiano, alemán, británico y español, que ya ha vendido 72 aviones de combate a Arabia Saudí y tiene pendiente el suministro de otros 48 por 10.000 millones de libras (más de 11.600 millones de euros al cambio). Esta venta, de la que hace un año se firmó un memorando de entendimiento pero aún queda por concretar el contrato definitivo, se encuentra directamente en peligro por el veto alemán.
La compañía británica BAE Systems, socia del consorcio Eurofighter junto a la franco-alemana y en menor medida española Airbus y la italiana Leonardo, es la encargada de negociar el contrato de Eurofighter que el veto de Berlín impide por contar con componentes de fabricación alemana.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt, mostró el pasado febrero a través de una carta enviada a su homólogo germano, Heiko Maas, su preocupación por esta operación. Para Hunt “es imperativo que se excluyan de la congelación de las exportaciones de armas” programas como el del Eurofighter Typhoon.
Profumo ha recordado en una entrevista concedida a Defense News que el Reino Unido lidera la exportación a Arabia Saudí de estos aviones, cuyo suministro “fue aprobado por el Parlamento de Reino Unido”. En este contexto, ha advertido, “es inoportuno que un solo país en la cadena de valor pueda detener la venta”.
“Lo que más me preocupa es el riesgo de fracturar la creación de un sistema europeo de defensa”, ha añadido el alto ejecutivo.
El papel de Leonardo en el Eurofighter, del que se encarga de su radar y electrónica, contribuyó al crecimiento de los resultados de la empresa durante el último ejercicio, en el que sus ganancias crecieron un 83 por ciento.
El gobierno germano optó el pasado octubre por dejar de vender material de defensa al reino de Oriente Medio como respuesta a la intervención bélica de este país en Yemen y tras la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, presuntamente a manos de agentes saudíes. Riad es un cliente importante de la industria militar alemana. En total, Berlín autorizó en 2018 la venta de este tipo de material a ese país por un valor de 416 millones de euros. Operaciones así ya no son posibles ahora, y las consecuencias no solo afectan a las ventas directas, sino también a las de aquellos socios que utilizan componentes alemanes en sus productos.
En los últimos años Alemania ha optado en distintas ocasiones por vetar sus exportaciones militares a Arabia Saudí a cuenta de las carencias en el respeto de los derechos humanos de este país. Se trata de una medida que Bertlín viene adoptando y echándose atrás periódicamente en los últimos años, y que afecta a uno de sus principales clientes de material militar, como ha venido informando Infodefensa.com.