La empresa portuguesa OGMA (Oficinas Gerais de Material Aeronáutico) se ha adjudicado un contrato con un presupuesto de 7,5 millones de euros para el mantenimiento durante los dos próximos años de la flota de aviones de transporte militar C130 Hercules del Ejército del Aire español. La Fuerza Aérea y la empresa formalizarán previsiblemente a mediados de este mes de junio un acuerdo marco que, en concreto, recoge la revisión del tercer escalón de cuatro aeronaves, más una quinta opcional.
El Ejército del Aire explica que el contrato marco establecerá “los términos y condiciones en los que el contratista efectuará las revisiones estructurales tipo (tres años y seis años según corresponda en cada caso), inspecciones especiales y trabajos asociados en hasta cuatro aviones -con posibilidad de ampliar uno más- de la flota de T10 durante los próximos dos años".
Y añade: "Actualmente, la cifra de aviones a los que habrá que realizar la revisión general está sujeta a la próxima baja de la flota según se vaya produciendo la incorporación del A400M. Por este motivo, se irá actualizando la planificación de entrega de aviones T10 al contratista para revisiones generales, ya que en función de los posibles retrasos en la entrega del A400M el número de aviones a revisar podría sufrir modificaciones".
El Ala 31, ubicada en la base aérea de Zaragoza, es la unidad responsable de la operación de los diez aviones de transporte Hercules de los que dispone la Fuerza Aérea. La retirada más antiguos, algunos acumulan cuatro décadas de servicio ininterrumpido, comenzará el próximo año. Mientras, los A400M como sustitutos naturales cada vez tienen más peso en el transporte de material a las misiones en las que están desplegadas las Fuerzas Armadas españolas y en los ejercicios nacionales e internacionales.
El contrato tiene un valor estimado de casi diez millones de euros al incluir una partida de 800.000 euros para la modificación de expedientes y otros 1,5 millones para acometer la revisión general de una aeronave adicional.
A lo largo de los siete últimos años, la Fuerza Aérea ha garantizado la operatividad de sus Hercules a través de dos acuerdos marcos con las empresas Cassidian – hoy Airbus DS- y la portuguesa OGMA. El nuevo contrato con esta última permite continuar con el desarrollo de las revisiones generales de los aviones de la flota T10 -denominación interna-, que no pueden realizarse en el Maese (Maestranza Aérea de Sevilla), que es el centro orgánico responsable.