La Armada de Chile reemplazará las fragatas antiaéreas clase L FFG-11 Capitán Prat y FFG-14 Almirante Latorre de la Escuadra Nacional con las fragatas antiaéreas clase Adelaide HMAS Melbourne (FFG-05) y HMAS Newcastle (FFG-06) de la Real Armada de Australia (RAN).
Los gobiernos de Australia y Chile esperan oficializar antes que termine el año el proceso de transferencia de los dos buques el que considera además un completo paquete logístico e instrucción del personal.
La concreción del proyecto, denominado Puente IV, permitirá a la institución mantener una fuerza operativa de ocho buques de superficie para garantizar la seguridad y la protección de los intereses nacionales.
De acuerdo a los antecedentes recopilados por Infodefensa.com, la institución destinará en 2020 un monto estimado de 3,6 millones de dólares para efectuar 30 cursos de capacitación, traslados de tripulación, implementación de una Inspectoría Técnica de Obras (ITO) por un año y el retorno al país de las dotaciones con los buques.
La HMAS Newcastle fue retirada del servicio el 30 de junio de 2019 mientras que la HMAS Melbourne tendrá el mismo destino el 26 de octubre del presente año. Los buques recibieron un extensa modernización la década anterior que incluyó la instalación del sistema de gestión de combate CMS ADACS; sonar de casco Spherion, sonar de guerra contra minas Petrel TMS5424 y sonar remolcable antitorpedo Albatros TMS4350 de Thales; lanzador vertical VLS MK-41 para misil ESSM e implementación del misil SM-2 MR Block IIIA de Raytheon, entre otras mejoras.
La institución recibió en 2018, tal como publicó Infodefensa.com, la autorización del Ministerio de Defensa para realizar los estudios de reemplazo de las fragatas antiaéreas clase L que cumplirán a mediados de la próxima década su vida útil por obsolescencia logística.
La Armada de Chile analizó la construcción de nuevos buques en Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) y la compra de fragatas usadas. La primera opción fue descartada por la gran inversión necesaria y el tiempo que demandaría la implementación de un programa naval de estas características además la grada de Talcahuano estará ocupada hasta el 2022 con el proyecto del rompehielos Antártica I.
La institución se enfocó en los buques que serán retirados del servicio en el corto plazo. En este plano se contemplaron cuatro alternativas: las fragatas Type 23 de la Royal Navy, las fragatas clase M de la Real Armada de Países Bajos, las fragatas clase Halifax de la Real Armada de Canadá (RCN) y las fragatas clase Adelaide de la RAN.
El primer paso fue la firma de una carta de intenciones en diciembre de 2018 con la Real Armada de Países Bajos para negociar la compra de las fragatas clase M HNMLS Van Amstel (F831) y HNMLS Van Speijk (F828). La Armada de Chile posee dos buques de esta clase en servicio con las consiguientes ventajas logísticas sin embargo la HNMLS Van Amstel (F831) podía ser transferida en 2024 y la Van Speijk en 2027.
El interés por las Type 23 resulto evidente ya que la institución dispone de tres fragatas adquiridas de segunda mano en 2005 y que en la actualidad están recibiendo un completo programa de modernización en Asmar Talcahuano. El principal problema para esta alternativa, al igual que en el caso de las fragatas canadienses clase Halifax, es que la baja prevista de estos buques se ha dilatado afectando su disponibilidad en el plazo que requiere Chile.
La opción australiana cobró mayor relevancia ya que las dos fragatas clase Adelaide en servicio en la RAN tenían como fecha de baja el segundo semestre de 2019. Los buques fueron revisados por personal chileno y recibieron el visto bueno para su compra a comienzos de este año. Las unidades poseen un promedio de 26 años y pueden disparar el misil Standard SM-2 MR Block IIIA lo que permitirá a la Armada de Chile mantener la capacidad de defensa de zona tras el retiro de las fragatas clase L.