Expal lidera un proyecto para desarrollar un lanzacohetes español

La compañía española Expal ha mostrado al Ejército de Tierra en el Foro 2E+I de Toledo un proyecto, en el que trabaja junto con otras empresas del sector, para el desarrollo de un sistema lanzacohetes de alta movilidad (Silam) de producción nacional.

La empresa, según explicó la responsable de desarrollo de negocio, Elia Otazu, propone “un sistema en el estado del arte, ajustado a los requisitos de Estado Mayor, en un tiempo razonable y con un presupuesto ajustado, involucrando al máximo a la base tecnológica nacional”. El Ejército ha marcado como una prioridad dentro de la futura Fuerza 2035, recuperar la capacidad cohete, perdida hace casi una década ya, en 2011, con la retirada del sistema Teruel.

El sistema propuesto estaría diseñado para el apoyo a fuego con cohetes por encima de 40 km y hasta 150 km y tendría una elevada potencia de fuego y precisión, requisitos que establece el Ejército de Tierra. También podría lanzar misiles a distancias de 300 km con la posibilidad de guía terminal, sería interoperable de partida con otros sistemas de artillería nacionales e internacionales y estaría adaptado a los vehículos en dotación, radios tácticas y observadores avanzados.

Partiendo de la base de que el Ejército necesita con urgencia un sistema de este tipo, Expal plantea que el despliegue del nuevo lanzacohetes podría comenzar entre 2024 o 2025, si la contratación tiene lugar entre 2022 y 2023. “Esas fechas nos llevan a pensar en cómo minimizar los riesgos tecnológicos y mantener la soberanía tecnológica”, destacó Otazu.

Este programa apuesta por alcanzar un acuerdo de transferencia de tecnología con una de las empresas que tienen sistemas maduros de estas características en operación en el mercado y adaptarlo a las necesidades del Ejército de Tierra. Expal ha comenzado, por un lado, a hacer una prospección de tecnólogos con interés en el proyecto, y, por otro lado, está en contacto con empresas españolas que podrían participar en la iniciativa.

Estas negociaciones deberían dar como resultado en un escenario ideal un plan industrial y un documento de viabilidad en septiembre de 2021. Otazu explicó que Expal ha completado ya los contactos las empresas que podrían proporcionar la transferencia de tecnología.

Plan industrial

Entre las empresas españolas con interés de momento en el proyecto estarían Instalaza, que desarrolla cabezas de guerra de altas prestaciones, espoletas y sistema de propulsión o Iveco, que cuenta con vehículos en dotación en el Ejército de Tierra. También podrían participar otras compañías como Sascorp, en el área de simulación de la resistencia del blindaje y de los cohetes; Escribano, con capacidad de guiado de municiones; y Tecnobit, que tiene experiencia en programas de misiles como el Spike y cuenta con tecnologías propias en simulación.

En el listado también aparece Everis con capacidad de integración en vehículo y también con tecnología para el guiado de municiones y RPAS como observador avanzado. Por su parte, GMV sería el responsable de la integración del sistema Talos y trabajaría en la navegación para plataforma y guiados, mientras que Expal asumiría el desarrollo de los cohetes y la posterior incorporación en la plataforma, y proporcionaría apoyo en ingeniería de sistemas.

Según las previsiones de Expal, la madurez de los productos de los tecnólogos en el mercado combinada con la capacidad de la industria nacional permitiría la entrada en servicio del sistema entre dos y dos años y medio después de la firma del contrato.