La pandemia ha supuesto un punto y aparte en todo, social, familiar, laboral y hasta anímicamente. Sin duda 2020 ha sido un annus horribilis y, como todos, el sector de la comunicación ha sufrido, y mucho. No obstante, en este año también ha habido buenas noticias. Una de ellas es la consolidación de la colaboración entre La Razón e Infodefensa.com, dos medios diferentes, uno nativo digital y el otro nacido para el papel, uno generalista y el otro sectorial que, sin embargo, han entrado en simbiosis. Ángel Luis de Santos Prados es el redactor jefe de la edición digital de La Razón, uno de los artífices de que esta colaboración navegue viento en popa. Licenciado por la Universidad Complutense de Madrid, De Santos leva 14 años en La Razón, donde llegó tras haber pasado por Antena 3, el Grupo Recoletos o la ONCE, entre otros. A sus 51 años poco le queda por ver en esta profesión, así que sabe de esto. Infodefensa ha querido hablar con él para analizar esta relación simbiótica.
Un año y medio de colaboración en medio de una de las mayores crisis de nuestra historia reciente.
Sí, y aún así el balance es positivo. Este acuerdo nos ha permitido llegar con más profundidad a un tipo de temas y un tipo de público que sabíamos que estaba ahí. Eramos conscientes de que en La Razón los temas de defensa y de la industria de la defensa funcionan y de que hay un interés de la gente. Sin embargo, había ciertos aspectos a los que, como medio de información general, no llegábamos pese a que tenemos gente especializada, aspectos que esta colaboración nos ha permitido alcanzar. Para nosotros esta colaboración es una experiencia muy positiva.
La defensa es un sector estratégico y como tal es complicado. El fin de esta colaboración es difundir la cultura de defensa al gran público. ¿Se ha logrado ese objetivo?
Sí, en este tiempo hemos ido tocando todo tipo de temas, hemos hablado de armamento, pero también de logística, de política, hemos abarcado todos los temas que pueden interesar a los lectores.
¿Cuál cree que es el área de defensa que más ha sorprendido al gran público?
El de la industria de defensa, sobre todo desde el punto de vista económico por su importancia, ya no solo es un tema de guerra, por llamarlo de algún modo, sino de tecnología. Ha servido para dar a conocer al lector que eso está ahí y que más allá de los militares y de las misiones internacionales, que detrás hay una industria muy potente y con una tecnología puntera que crea riqueza y trabajo, el lector ahora es consciente de ese tejido industria que va más allá de la defensa pura y dura.
¿Qué aporta Infodefensa a La Razón?
Infodefensa nos aporta fiabilidad. Ya no solo tenemos la declaración del ministro de turno, sino las tripas, no llegamos al chascarrillo que pueda saltar, sino a lo que hay detrás. Si ahora decimos que el 8x8 se está fabricando es porque se está fabricando, no porque el político nos lo ha vendido así, ya sabemos que en política se presentan las cosas siete veces.
¿Cuál es la clave de esa simbiosis?
La clave de esto es que a ambos nos llegan lectores que de otra manera no se hubieran acercado ni a Infodefensa ni a La Razón, ahora cualquier lector que no tiene porqué ser seguidor entra por que le han gustado los temas.
La Razón ha hecho una apuesta clara por lo digital, que es el nicho original de Infodefensa, ¿el papel está obsoleto?
No, el papel sigue siendo importante por lo que representa, por lo que tiene de credibilidad e imagen y es también una herramienta institucional. Es como tener un escaparate en la calle de Serrano.
¿La evolución a lo digital ha obligado a realizar muchos cambios?
En la redacción ha habido una reconversión total. Ahora todo el contenido, salvo cosas muy concretas, se vuelca primero para la web y luego, ya con otro enfoque, va al papel. El digital first ya está aquí, eso supone estar más pendiente de datos, de lo que funciona, de lo que no, trabajar en tiempo real… Se ha hecho un esfuerzo importante en la redacción en cuanto a agilizad para meter contenidos, el enfoque SEO, ha habido una transformación total tanto en forma como en fondo y en ese sentido el hecho de trabajar con un medio digital como Infodefensa nos ayuda. La apuesta digital nos permite llegar a nichos donde el papel, por la propia limitación de papel, no nos permitía llegar.
¿La defensa es un nicho con futuro para la prensa?
Sí, es un nicho de lectores con potencial de crecimiento, el lector que hemos detectado es afín a este tipo de contenidos, que funcionan muy bien no solo para un lector militar, sino para otra mucha gente que se interesa, ya no solo por temas de defensa nacional, sin por las características del mejor avió del mundo. Todo lo relacionado con la defensa funciona bien, nosotros habíamos tocado techo porque solo había una persona dedicada a defensa y el perfil era más político, ahora, con Infodefensa, tenemos un conocimiento más específico que antes no teníamos, ahora podemos analizar un nuevo vehículo o decir qué avión hay que comprar, una capacidad que tenemos que seguir explotando y si es posible llevar a más.
Una buena parte de la gente considera la defensa un gasto innecesario, un sector innecesario.
Sí, pero supongo que todos son de áreas donde no hay industria de defensa. La defensa es un motor económico que genera empleo y riqueza y un motor tecnológico no solo en lo militar o en lo policial, sino en ámbitos que van desde la lucha contra catástrofes naturales al rescate de náufragos pasando por la sanidad, como han demostrado las Fuerzas Armadas en esta pandemia. Pero es mucho más. Todos tendemos a pensar que estamos seguros, que no pasa nada, pero eso no es totalmente cierto. Hay peligros que ya están ahí, que pasan todos los días, como los ciberataques, peligros que son algo constante y actual, no son futuribles. Mucha gente se queja del gasto y es cierto que es un gasto destinado a algo que, como mínimo, esperamos no usar, pero más en estos tiempos de crisis sanitaria deberíamos entender que hay que estar preparado ante lo inesperado pero posible, como una pandemia. Cuando llega algo así es cuando te das cuenta de quizás tenías que haber gastado más en eso.