El Ejército de Tierra tiene previsto poner en marcha el próximo año una nueva instrucción de funcionamiento, conocida por las siglas (IFET), después de la aprobación en este 2020 de otra instrucción, en este caso orgánica, que reordena la estructura de la Fuerza para orientarla a la misión.
El jefe de la División de Planes del Ejército, general de división José Manuel de la Esperanza, explicó este jueves un webinar de IDS Connect, patrocinado por GDELS-Santa Bárbara Sistemas, que el Ejército trabajará en 2021 para ejecutar y escenificar esta nueva estructura. Para ello, el primer paso, aseguró, es impulsar un funcionamiento que tiene que estar basado en la transformación digital como en el resto de los ministerios.
“Es decir, tenemos que crear un nuevo sistema de mando y dirección del Ejército en el que las relaciones funcionales y orgánicas se reflejen por procesos ,y, en eso estamos”, apuntó. El general aclaró que antes existía una misma instrucción con orgánica y funcionamiento, mientras que a partir de ahora irán por separado.
El segundo paso será la creación de nuevas plantillas de referencia doctrinal, también el año que viene. “Hemos creado la orgánica y ahora hay que ver el detalle de la plantilla de cada una de las unidades. Tenemos que tener una orgánica que sea la suma del personal que realmente tenemos y que vamos a tener en los ciclos de cuatro o cinco años que marca el Ministerio de Defensa”, explicó el general.
Estos cambios están directamente relacionados con el proyecto de Fuerza 2035. El jefe de la División de Planes señaló que la Brigada de la Legión, junto con la experimentación con materiales, está probando además nuevas orgánicas para ver que estructura interna y de apoyo es la mejor para el nivel brigada que pueda ser exportable para el resto brigadas medias y pesadas.
La nueva estructura orgánica de la Fuerza, como publicó Infodefensa, implica pasar de cuatro a tres mandos de primer nivel: el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, la Fuerza Terrestre y el Mando de Canarias. Desaparece la Fuerza Logística Operativa como mando de primer nivel, que tendrá otros cometidos y sus unidades se integran en la Fuerza Terrestre.
El Ejército mantiene diez unidades tipo brigada: tres de fuerza de presencia, seis de fuerza de proyección y una brigada de fuerza de respuesta inmediata. Las tres primeras están integradas en el Mando de Canarias (Brigada Canarias, Comandancia de Ceuta y Comandancia de Melilla).
Y las otras siete quedan encuadradas en las dos divisiones de la Fuerza Terrestre. En concreto, las seis brigadas de la fuerza de proyección están en la División Castillejos (Aragón, Extremadura, Guadarrama y Guzmán el Bueno -pesadas- y Galicia y La Legión -medias-). Estas participarán en las misiones de la ONU, Unión Europea o OTAN.
Mientras que la brigada restante, la Paracaidista, única de fuerza de reacción inmediata, queda encuadrada dentro de la División San Marcial, que además alberga a otras unidades de entidad menor como el recién creado Mando de Tropas de Montaña -que aglutina los dos regimientos que había hasta ahora-, el Mando de Operaciones Especiales, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército y el Regimiento de Operaciones de Información.
Dentro de la Fuerza Terrestre, está también el nuevo Mando de Apoyo a la Maniobra, que reúne a todos los apoyos que necesita el resto de la fuerza (artillería, ingenieros, transmisiones, logística, sanidad, inteligencia y NBQ).
El general De la Esperanza detalló que esta nueva estructura tiene ventajas organizativas. “Lo primero es que todos los apoyos están agrupados en un mismo mando y luego simplificaciones las esferas de control subordinadas, hasta ahora el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre tenía 17 mandos que dependían directamente de él y ahora pasan solo a tres”, aseguró.
Además, añadió, la Fuerza queda compuesta por tres grandes estructuras con tres cuarteles generales que son además intercambiables y se orientan estas estructuras a las misiones a desarrollar dentro de las capacidades que pide el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad).